La integrante de la Unión de Usuarios y Consumidores, Fernanda Lacey, alertó por los aumentos del 3,8% en las tarifas de gas y luz que comenzarán a regir en noviembre, y cuestionó la falta de criterio del Gobierno en la actualización mensual de los servicios públicos.
“Los aumentos son del 3,8 por ciento, de luz y gas. El acumulado hasta hoy es alrededor del 30 por ciento en 2025. Depende de la categoría del servicio, porque se modificó muchísimo el año pasado con respecto a los ingresos”, explicó, en diálogo con la 750.
Lacey recordó que aún se mantiene el esquema de segmentación implementado en 2022, que divide a los usuarios en tres niveles según su capacidad económica. “El nivel 1 ya no tiene subsidios, el 2 y el 3, que son de menores e ingresos medios, siguen con aproximadamente un 50 por ciento todavía subsidiado”, detalló.
Sin embargo, la especialista cuestionó la continuidad del esquema: “Lamentablemente, para nosotros, desde nuestra mirada, ya no tiene sentido el subsidio. Si tomamos diciembre de 2023 a octubre de 2025, en promedio se incrementaron todos los servicios un 500 por ciento. Ya están desfasados con lo que decían que no estaba actualizado. Si la inflación nos dicen que ronda el 2,1 por ciento, ¿cómo es que argumentan un 3,8 por ciento?”.
Según Lacey, el retiro progresivo de subsidios puede afectar directamente a los hogares de menores recursos: “Puede haber gente de menores ingresos que sea perjudicada, porque el año pasado se limitó el consumo. El subsidio va solo a un bloque de consumo; si consumís más de ese bloque, pagás el valor pleno de la tarifa del nivel 1. Por eso se vieron tan disparadas las facturas”.
La representante de la asociación civil también advirtió que muchos usuarios desconocen cómo se calcularán sus próximos montos: “Todavía hay mucha gente que no termina de comprender esto y no sabe cuánto les va a venir el mes que viene. Genera mucha incertidumbre, mucho endeudamiento. Hay gente que se está endeudando”.
Por último, Lacey criticó la decisión de volver a realizar lecturas mensuales de medidores, medida que incrementará los costos operativos de las distribuidoras. “Históricamente, las facturas eran bimestrales. En 2016 pasaron a ser mensuales, pero las lecturas se fraccionaban. Ahora una persona va a pasar todos los meses, y eso tendrá un costo mayor. No hay ningún nivel de racionalidad en los aumentos. Y como en las audiencias públicas se les otorgó incrementos mensuales, será eterno”, concluyó.



