THE BALCONETTES 6 puntos

(Les femmes au balcon; Francia, 2024)

Dirección y guion: Noémie Merlant.

Duración: 104 minutos.

Intérpretes: Noémie Merlant, Souheila Yacoub, Sanda Codreanu, Lucas Bravo, Nadège Beausson-Diagne.

Disponible en MUBI.

La cámara se desplaza por el aire y recorre los balcones de unos edificios en un barrio de Marsella. Alguien cuelga ropa en un tender, una mujer ensaya un paso de baile, una pareja conversa, todos tienen calor: la canícula está en su apogeo. El recuerdo de La ventana indiscreta aparece sin nubarrones a la vista durante la primera escena de The Balconettes (el título internacional con el cual MUBI está presentando Les femmes au balcon), coronada por un crimen a la vista de todos, aunque no será el único chispazo hitchcockiano que atraviesa los 104 minutos de metraje. El genio británico no está solo, ya que al menos durante el primer acto –por iconografía, vestuario, diseño de producción y colores chirriantes– el estilo visual de Pedro Almodóvar se revela como fuente de inspiración transparente. Pero el segundo largometraje como realizadora de la actriz francesa Noémie Merlant, de guion propio aunque escrito con la colaboración de la cineasta Céline Sciamma –la dupla directora-actriz detrás de Retrato de una mujer en llamas–, es más que la suma de sus influencias.

Ruby, Nicole y Elise son tres amigas inseparables, aunque la última hace tiempo que ya no comparte techo con las otras. Más allá de estar unidas generacionalmente, son casi opuestas en carácter, actividades profesionales y estadios vitales. Nicole es la más seria, la aspirante a escritora que hace cursos literarios online y se enamora del vecino de enfrente con sólo verlo en el balcón; Ruby es la atrevida, una camgirl cuyo canal erótico online parece ir viento en popa; Elise, en tanto, es una actriz de televisión a punto de saltar al cine que regresa al departamento de las amigas luego de una desavenencia marital, todavía con la peluca platinada de su personaje. En el balcón, vino va, porro viene, y atentas a una circunstancia inesperada, el trío termina la noche en el departamento del vecinito hot, aunque la velada –más allá de las expectativas– no termina precisamente bien.

Lejos del humor zumbón y superficial de tantas películas con chicas que sólo quieren divertirse y, tal vez, encontrar pareja, The Balconettes es una comedia negra ultra feminista, a tal punto que conceptos como la penetración y la castración son tomados al pie de la letra. Muy, pero muy literalmente. “Tenemos un cadáver en el placard”, dice una de ellas en cierto momento. Y vaya que lo tienen. El mundo de las protagonistas podría venirse abajo muy rápidamente y la idea de la justicia poética va de la mano de algo parecido a la culpa. Es entonces cuando el suspenso -aunque tomado siempre en broma- y lo fantasmagórico hacen acto de presencia. No es casual que una de ellas, la más sensible, vea un fantasma y luego a dos, y tres y muchos más: son los victimarios que, desde el más allá, siguen viéndose a sí mismos como víctimas. La reflexión sobre la violencia de género está en la génesis y el desarrollo de la trama, y en las intenciones de Merlant. Pero su película funciona mejor cuando no pone en primerísimo primer plano la agenda y se permite jugar con los géneros cinematográficos, llevando al límite la comicidad oscura. Incluso aunque ello involucre violaciones, abortos, una visita al ginecólogo inusualmente franca y una cabeza de pito en el freezer.