Organizaciones sociales, gremiales y políticas marcharon para reclamar por la libertad de la dirígente social Milagro Sala, detenida en prisión preventiva hace dos años, y “todos los presos políticos”. “Para Milagro la libertad, para Morales el repudio popular”, cantaron mientras se movilizaban del Obelisco a la Casa de Jujuy en Buenos Aires. 

“Con la prisión de Milagro y de otros compañeros como Zannini, D'Elia, Esteche, Argentina está demostrando que si hacés política disidente el precio es la cárcel”, denunció el titular de Ate capital, Daniel Catalano, desde la cabecera de la movilización, compartida con Estela Díaz, del Comité por la Libertad de Milagro Sala; Eduardo López de UTE y miembros de la Tupac Amaru Buenos Aires. Díaz remarcó que con la detención de Sala y el resto de los presos tupaqueros en Jujuy, la organización que fundó la referente “está proscrita políticamente” en la provincia.  

La dirigente de la CTA recordó que en dos años de prisión preventiva arbitraria, según advirtieron organismos internacionales, “la injusticia se perpetúa en el tiempo y duele en el cuerpo y la psiquis de quién la sufre y sus familiares, pero a la vez crece la solidaridad Nacional e Internacional, la movilización y la fortaleza ideológica y política de Milagro, que es increíble". 

La  manifestación partió desde el Obelisco minutos después de las 9 y avanzó por la avenida 9 de julio rumbo a la Casa de Jujuy. A esa misma hora comenzó un tuitazo con el que miles de personas exigieron la libertad de Sala a través de la red social. En la puerta del edificio que representa a la provincia de Sala, referentes del Comité por la Libertad y de organismos de derechos humanos brindaron una conferencia de prensa.

"Es una certeza en la Argentina que el laboratorio de ensayo represivo, de criminalización y persecución a los militantes políticos es una realidad a lo largo y ancho del país", dijo Estela Díaz al mencionar las más de 20 detenciones políticas. José Schulman, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, agregó que “la cárcel de Milagro dice mucho del Gobierno nacional, mucho más que el supuesto plan nacional de Derechos Humanos”. Afirmó que es “un gobierno autoritario, que no respeta garantías y destruye el Estado de derecho en Argentina”.

Horacio Verbitsky, presidente del CELS, planteó que los dos años de prisión de Milagro Sala son “una situación extrema”. “La Corte guarda un vergonzoso silencio al respecto. Sabe que Jujuy no está cumpliendo”, denunció y remarcó “la necesidad de estar en la calle con el reclamo y de llevarlo a cada rincón”. “Solo la movilización social puede  garantizar que las resoluciones judiciales se cumplan en un gobierno para el que la Constitución es papel mojado”, completó.

Por último, Lita Boitano, titular de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, aseguró que antes de detenerla “ya la tenían sentenciada a Milago”.  “Para reclamar por la libertad de Milagro no nos tenemos que olvidar de la lucha por la verdad, la memoria y la justicia”, señaló.