El poeta chileno Nicanor Parra, creador de la antipoesí­a y uno de los mayores íconos de la literatura hispanoamericana del siglo XX, murió esta madrugada a los 103 años en su casa del balneario de Las Cruces, en la región de Valparaíso. “Chile pierde a uno de los más grandes autores de la historia de nuestra literatura y una voz singular en la cultura occidental”, lamentó la presidenta de ese país, Michelle Bachelet.

Poeta, físico, matemático. Irreverente, singular y eterno candidato al Nobel, fue hermano de la cantante y artista Violeta Parra, y último sobreviviente de una estirpe de creadores geniales de la talla de Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y Gonzalo Rojas.

Construyó una sólida obra poética integrada por "Cancioneros sin nombre" (1937), "La cueca larga" (1958), "Manifiesto" (1963), "Obra Gruesa" y "Ecopoemas" (1982). Pero su consagración unánime llegó en 1954 con la publicación de "Poemas y Antipoemas" (1954), caracterizado por un enfoque narrativo en torno a un antihéroe y con un lenguaje coloquial en el que se destacan el humor y la ironí­a.

Por su obra, Parra fue definido alguna vez por Ricardo Piglia como "el mayor poeta de la lengua después de Vallejo". También fue reinvindicado por el mítico escritor chileno Roberto Bolaño, quien lo reconoció como uno de sus mentores.

Nicanor Segundo Parra Sandoval fue el mayor de nueve hermanos. Nacido el 5 de septiembre de 1914, hijo de un profesor primario y músico y de una modista, llegó con sus mejores credenciales a estudiar a Santiago, donde ingresó por una beca de la Liga de Estudiantes Pobres para estudiar Matemáticas y Fí­sica en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.

Debutó en la literatura a los 23 años, con el poemario "Cancionero sin nombre", por el que recibió el Premio Municipal de Santiago y le valió que Gabriela Mistral lo señalara como "el futuro poeta de Chile". A comienzos de los años '40 realizó en Estados Unidos un posgrado en mecánica avanzada en la Universidad Brown y ya de regreso a Chile asumió como director interino de la Escuela de Ingenierí­a de la Universidad de Chile.

A fines de esa década viajó a Inglaterra, donde llegó a la Universidad de Oxford, becado por el Consejo Británico. Allí realizó un doctorado en cosmologí­a, mientras entre lecturas de Shakespeare y Newton comenzaba a perfilar el libro que cambiaría el rumbo de la poesía hispanoamericana: "Poemas y antipoemas".

El texto cimentó el proyecto de la antipoesí­a y produjo futuros elogios como los del crí­tico norteamericano Harold Bloom. "Parra nos devuelve una individualidad preocupada por sí­ misma y por los demás", apuntó el autor de "El canon occidental".

En 2001 recibió el Premio Reina Sofí­a de Poesí­a Iberoamericana, y una década después, en 2011, fue reconocido a los 97 años con el Premio Cervantes.

Una de las últimas actividades públicas del poeta fue cuando cumplió 100 años, en septiembre de 2014, y Michelle Bachelet llegó hasta su casa ubicada en el balneario de Las Cruces para acompañarlo en la celebración. En esa misma casa falleció hoy, tal como lo confirmó el gobierno de ese país. “¡Estoy conmovida por el fallecimiento de Nicanor Parra! Mi más profundo pésame a su familia", escribió Bachelet en su cuenta de Twitter.