La actividad industrial registró en diciembre un avance interanual del 0,3 por ciento, con lo que terminó el año con una mejora del 1,8 por ciento. El crecimiento de la manufactura el año pasado quedó lejos de poder recuperar la baja del 4,6 por ciento que había experimentado en 2016, informó ayer el Indec. El resultado de diciembre es el más modesto desde abril del año pasado, cuando se había producido la última caída interanual de la actividad industrial. En doce meses, la siderurgia, materiales de la construcción, el sector automotor, metalmecánica, caucho y plástico y edición e impresión operaron en positivo. En cambio, alimentos, tabaco, textil, papel y cartón, refinación de petróleo, sustancias y productos químicos redujeron su nivel de producción frente al año previo. En el global, la industria sigue 2,9 por ciento por debajo de 2015.

Diciembre fue un mes flojo para los números de la industria, ya que terminó apenas por encima de un período (diciembre de 2016) en el cual la caída frente a 2015 había sido del 2,3 por ciento. El primer factor que explica el desempeño del último mes del año pasado es la baja del 12,5 por ciento en la producción automotriz, que contrasta con el avance del 5,4 por ciento del año. El Indec argumentó que en diciembre hubo “paradas de planta en varias terminales automotrices por motivo del receso por vacaciones y para la adecuación de algunas líneas productivas”. 

También incidió en el resultado de diciembre la caída del 7,3 por ciento en la industria alimenticia a partir de la baja del 24,7 por ciento en el sector de molienda y oleaginosas. La producción de aceite y subproductos de soja, principal grano oleaginoso, muestra una disminución de 36 por ciento y la elaboración de aceite y subproductos de girasol registra una baja del 19 por ciento. En diciembre también hubo mermas en carnes blancas (-7,7), bebidas (-6,5) y azúcar (-6,3 por ciento). En cambio, el sector textil creció un 13,3 por ciento en diciembre, aunque en el mismo mes de 2016 frente a 2015 ese rubro había mostrado una baja del 27,4 por ciento.

En el acumulado del año, el sector con mejor rendimiento fue la siderurgia, con una suba del 9,2 por ciento frente a 2016 por el avance del 11,3 por ciento en el acero crudo. “La mayor demanda de la actividad de la construcción, del sector agrícola y de los desarrollos en las distintas áreas energéticas impulsaron el consumo de acero en 2017”, dijo el Indec. En segundo lugar se ubicó la metalmecánica, con una mejora del 8,5 por ciento, también vinculada a la construcción, el agro y la energía. Los insumos de la construcción crecieron 6,2 el año pasado gracias al impacto de la obra pública y los desarrollos inmobiliarios privados. Los autos lo hicieron en un 5,4 por ciento, un terreno positivo que se encuentra lejos de la tracción del mercado interno, que en 2017 mejoró el nivel de patentamientos un 26,9 por ciento. La diferencia se cubrió con importaciones, que explicaron siete de cada diez vehículos vendidos.

Todos los demás sectores industriales tuvieron un 2017 entre mediocre y malo. La industria alimenticia cayó 1,4 por ciento a raíz de las bajas de lácteos, molienda de cereales y oleaginosas y azúcar, mientras que el sector textil cayó 6,7 por ciento y el de tabaco, un 4,7 por ciento. Papel y cartón tuvo una merma del 0,2 por ciento, refinación de petróleo cerró con una baja del 1,4 y sustancias y productos químicos se redujo en un 1 por ciento. En tanto, edición e impresión mejoró un 0,9 y caucho y plástico, 1,5.

La módica mejora industrial el año pasado no permitió recuperar el terreno perdido en 2016. Según datos calculados por la consultora Radar, la mayoría de los sectores manufactureros siguen en baja frente a 2015. La actividad textil acumula en dos años una reducción del 12,5 por ciento, en tabaco la baja es del 11,1 y en siderurgia, del 7,3 por ciento. En refinación de petróleo, la caída frente a 2015 es del 5,9 y en edición e impresión, del 5,7 por ciento. Los químicos siguen 2,9 por debajo de 2015; alimentos, un 2,1; automotriz, un 1,9; papel y cartón, 1,6 e insumos de la construcción, un 0,8 por ciento. En dos años de gobierno de Cambiemos, sólo mejoraron su posición la metalmecánica (3,6 por ciento) y caucho y plástico (0,3 por ciento). En el global, la baja frente a 2015 es del 2,9 por ciento.