Mientras los principales funcionarios del gobierno guardan silencio sobre un debate que en teoría pretenden dar en el Congreso, el ministro Lino Barañao se pronunció a favor de la despenalización del aborto, en tanto el senador Federico Pinedo adelantó su postura en contra porque no encuentra diferencia entre “eliminar” a un embrión o a un niño. Peor aún, sugirió analizar “disminuciones de penas en caso de violación”, una de las situaciones precisamente no punibles. El jefe del bloque del PRO en el Senado, Humberto Schiavoni, aclaró que el oficialismo no presentará ningún proyecto de ley. En la reunión de coordinación legislativa de esta semana “nos dimos cuenta (sic) que el tema está en la agenda pública”, dijo a modo de descubrimiento, y aseguró que “no tiene que ver con tapar otros temas”. “Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para prevenir. Aborto legal para no morir. #AbortoLegalYa”, escribió en Twitter el coordinador de políticas públicas de Jefatura de Gabinete, Hernán Iglesias Illa.

“Estoy a favor de la despenalización pero no del aborto como método anticonceptivo”, declaró Barañao a Radio con Vos. El ministro de Ciencia e Innovación Productiva planteó que “hay que bregar como meta última por métodos efectivos de control y más educación, pero en el ínterin hay una profunda asimetría entre las mujeres que tienen poder adquisitivo y las que no para hacerse un aborto”. “El aborto ocurre más allá de la ley”, recordó, por lo que propuso “tener en cuenta en qué condiciones se hace y dar una igualdad de derechos”. Antes que Barañao fue Pablo Avelluto, ministro de Cultura, quien se pronunció por la despenalización y a favor de “lograr el menor número posible de embarazos no deseados a través de la información y la educación sexual”.

Pinedo adelantó su voto negativo. “No encuentro diferencia entre eliminar la vida de un chico por nacer y uno que nació”, afirmó con la misma profundidad que el presidente Mauricio Macri al analizar el fusilamiento por la espalda de un ladrón desarmado que huye. “Puede haber circunstancias atenuantes, disminuciones de penas en caso de violación o de emoción violenta sufrida por la mujer”, dijo el presidente provisional del Senado, quien de mantener esa línea debería proponer eliminar del Código Penal las excepciones en las que el aborto no es punible. El gobierno “no va a decir qué tienen que hacer los senadores” porque “es un tema de moral y ética y tiene que haber libertad de conciencia”, explicó Pinedo. Si la despenalización se aprobara en Diputados, “se me ocurre que somos mayoría” en el Senado, se esperanzó.

“No hay proyecto oficial. El tema lo instaló la opinión pública”, admitió Schiavoni. “Había una necesidad de instalar un debate que había quedado clausurado durante mucho tiempo. Pensamos que es sano que se pueda debatir”, dijo el jefe del bloque PRO del Senado. Precisó que fue en una reunión de coordinación legislativa donde “nos dimos cuenta que el tema está en la agenda pública, que hubo una concentración muy importante y que está dentro de las cuestiones que interesan a la sociedad”. “No tiene que ver con tapar otros temas”, aclaró ante eventuales desconfiados.