Agustín Spinetto gambetea sus influencias, explicando una y otra vez su intención de no condicionar a sus oyentes. Es que, entre la canción electrónica y el hip hop más pop, los siete temas de Héroes sorprenden por su sonido elegante, sus personales letras y las sugestivas voces de Delia Iglesias, Lucía Colombo y Eugenia Brusa. “La misión es la que me lleva a engañar al que respeto/ así perdí el perdón, demostrando mis proezas/ las nuevas aventuras, los pasajes que se cuentan/ la leyenda verterá, exagerando los testigos/ mi hermano ya me envidia, el poder es solo mío”, rapea él en El cuervo, sobre un clima cinematográfico.

“Tengo héroes, es casi inevitable, pero me gustaría no tener ninguno. ¿Qué pensaría tu hermano mayor si vos fueras un héroe? No debe ser fácil ser el hermano de Messi... Yo trato de no tener héroes porque creo que es una trampa y te quita libertad: el héroe tiene un poder sobre vos increíble. A gente como San Martín, Maradona o los Reyes de Inglaterra no los podes bajar con nada”, opina el compositor, multiinstrumentista y productor.

Hace un par de años, Spinetto se compró un Prophet, un sinte emblemático de sonido heroico: “Cuando lo conseguí no podía dejar de tocarlo, y se me ocurrió aprovechar esa fascinación para hacer algo más inmediato que un disco de canciones, que es un proceso más largo”. Así fue que produjo un disco temático sobre despertadores, lo que le valió una beca para ir a estudiar a la Universidad de Arte de Tokyo: “Siempre pensé a los despertadores como música y en Tokyo hay varias situaciones donde las alarmas o sirenas son reemplazadas por música funcional: la idea no es escucharlo entero, sino cuando te despertás”.

Spinetto formó parte de El Orgullo de Mamá, un dúo de hip hop en clave pop, hasta que un viaje de su compañero a Estados Unidos lo llevó a animarse a hacer algo propio: durante un año, en sus tiempos libres y en el mayor de los secretos –nadie escuchó nada mientras lo hacía, grabó su primer disco solista, que cierra con una versión de Cae la tarde, hermosa canción que también grabó Suárez, perteneciente a la banda sonora de la serie animada Heidi. Una punta para descifrar el itinerario de este héroe por ahora anónimo.

“Cuando vi a Sonic Youth en vivo me dieron ganas de hacer algo experimental. Tuve una banda noise y usaba afinaciones abiertas para la guitarra, pero aprendí mucho de sintetizadores en un curso que hice con Ernesto Romeo, cuando entré en la Untref”, reseña. Aunque su intención de no tener héroes es clara, Spinetto no duda en reconocer al mayor de los hermanos Romeo como un maestro: “Pero literalmente, no como cuando decís de un jugador de fútbol que ‘es un maestro’. Aunque no la sepas tocar, a una guitarra le golpeás las cuerdas y ya suena. Una cualidad de los sintetizadores es que si no lo sabés usar, puede no sonar. Romeo nos enseñó a muchos para qué sirven todas esas perillas”.

* Sábado 10 de marzo a las 21 en Casa Dasein, Estado de Israel 4116, junto a Odín Schwartz.