Aparición, ascenso y asesinato de Luca Bocci
“No quiero seguir alimentando lo que la gente cree que soy”
Con 22 años y solo un disco, el pibe mendocino puso a flashear a toda una escena, conectó el pasado y el futuro del rock argentino y se convirtió en la revelación de los últimos tiempos. Además de su inevitable talento para la composición pop, Bocci se volvió el contraejemplo del “pendejo puesto a pelotudear”: en la reflexión y el flash permanente, este Luca dice que mejor hablar de ciertas cosas.



















