La autopsia a Nadia Arrieta, la comerciante asesinada el jueves en la localidad bonaerense de Villa Tesei, confirmó que murió degollada y que no presentaba signos de un abuso sexual consumado. Se supo además que el autor del crimen tuvo la precaución de llevarse de la escena el cuchillo que empleó como arma homicida, la cinta de embalar que usó para amordazar y maniatar a la víctima y el teléfono celular de la mujer.

“Estamos analizando todas las hipótesis, pero en principio el robo pierde fuerza porque no encontramos el comercio revuelto ni detectamos faltantes, salvo el celular de la víctima, algo que puede ser un indicador de que el asesino conocía a la víctima, se contactó con ella y quiso llevarse el teléfono para eliminar una pista que nos conduzca hacia él”, dijo un investigador judicial.

Por eso, el fiscal Mario Ferrario, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, iba a convocar a la familia de Arrieta para conocer algunos detalles de su vida y tener un primer panorama sobre sus actividades, amistades y relaciones. “Por lo que sabemos ahora era una chica que estaba sola, sin pareja actual, pero tenemos que corroborarlo con la gente que más la conocía”, agregó la fuente consultada.

El asesino no sólo se llevó el teléfono de la víctima sino también los elementos que usó para cometer el crimen, ya que en la escena no fue encontrado el cuchillo con el que la víctima fue degollada, ni la cinta ancha de embalar plateada con la que la amordazó y sujetó sus manos por detrás de la espalda.

“Esto puede ser un indicador de que estamos ante un asesino organizado que pudo haberse preparado para salir a cometer el hecho llevando el cuchillo y la cinta y que tiene la suficiente precaución de llevárselos para no dejar rastros”, explicó otro de los investigadores.

No se descarta que se trate de un desconocido que haya salido a elegir una víctima para un asalto o ataque sexual. Fuentes judiciales revelaron que el fiscal solicitó a su pares de otras fiscalías de la zona y a los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones de Morón que trabajan en la pesquisa, que busquen antecedentes de asaltos y ataques sexuales a comerciantes ante la posibilidad de que esta no sea la primera vez que este delincuente comete un hecho delictivo. “Ya estamos analizando un caso parecido pero que no tuvo el homicidio como desenlace” reconoció una de las fuentes judiciales consultadas.