La semana pasada, el delantero del Chivas de Guadalajara Javier “Chicharito” Hernández subió un video a sus redes en el que sugirió que las mujeres “encarnen su energía femenina limpiando y sosteniendo el hogar” y propuso que “sean lideradas por un hombre” luego de culparlas de “estar erradicando la masculinidad”. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, consideró que los dichos del jugador fueron “muy sexistas”, exaltó sus dotes en la cancha, “pero en cuanto a su opinión sobre las mujeres... todavía tiene mucho que aprender”. Ayer Chicharito, después de haber sido sancionado por el Guadalajara y la Federación mexicana, reapareció en las redes con un extenso posteo en el que dice: “Lamento profundamente cualquier confusión o malestar que mis palabras recientes hayan causado; nunca fue mi intención limitar, herir ni dividir y aprovecharé esta oportunidad para entender, crecer y seguir trabajando para ser una mejor versión de mí mismo”.