Son libros emotivos, pero creativos para contar la última dictadura desde la mirada de una piba que va entendiendo de a poco.
Una Thatcher hipersexual, autoconocimiento y un cardumen nadador catalán, o representaciones para entender qué nos pasa.
Ni realismo desmedido ni utopía esperanzadora: relatos poéticos sobre violencia, moral y otros detalles del capitalismo feroz.
En el libro, un padre joven y urbano pierde al suyo mientras aborda la crianza de su propia hija y se retira de la gran ciudad.
Tiene 20 años, presidió el centro de estudiantes del Nacional Buenos Aires, milita en el PO y está por empezar Derecho en la UBA.