El Barcelona sumó dos derrotas en cinco días y se buscan “responsables” a tan inusual evento, con dos futbolistas en el foco de todos los análisis: el ausente Lionel Messi y el presente Xavi Hernández. Si el argentino fue el ejecutor de los triunfos durante la “época dorada” del Barcelona, el español fue el armador del llamado “estilo Barça”, tan reconocido en todo el mundo. Ambos, por razones bien diferentes, están ahora fuera de foco.

Messi se lesionó hasta enero y ningún futbolista fue capaz de asumir el mando atacante en el equipo de Gerardo Martino, que no marcó un solo gol en las dos derrotas. “Entramos en una etapa donde no queda otra esperanza que la vuelta de los lesionados y mientras tanto hay que ir capeando el temporal. La famosa Messidependencia no era un invento, era la cruda realidad. Si sacamos los goles de Leo, el Barça pierde su magia para quedarse simplemente en un buen equipo”, afirmó el diario deportivo catalán Sport.

Poco a poco, se fue difuminando el impacto de la llegada de Neymar al Barcelona y el brasileño sólo cuenta con cuatro goles en la Liga española y ninguno desde que Messi se lesionó. Su ausencia destapó una carencia en el plantel del Barcelona: no hay un delantero puro para sustituir al argentino. Así, es Cesc Fábregas quien sin fortuna está ocupando esa posición de “falso delantero”.

Quien sí sigue en el campo es Xavi, pero a sus 33 años el internacional español atraviesa un evidente bajo momento que está contribuyendo a las dificultades de su equipo para generar fútbol. De tal forma que muchos se preguntan si el centrocampista catalán volverá a recuperar sus mejores sensaciones.

Acostumbrado a completar una media de 100 pases por noche, ante el Athletic de Bilbao no pasó de los 60 antes de ser sustituido, a los 78 minutos. “No es solo que algunos jugadores empiecen a entrar en decadencia, que también. Son los lazos interiores los que se aflojan”, opinó As. Y es que existe en España una corriente cada vez más numerosa que alude a la marcha de Josep Guardiola, en mayo de 2012, como fecha del comienzo de un presunto declive del Barcelona.

Tito Vilanova lo sucedió y ganó una Liga para el Barcelona, pero también dejó en el recuerdo un gris final de temporada, que incluyó la derrota en las semifinales de la Champions League por un global 7-0 ante el Bayern Munich.

Ahora es Martino quien asumió el mando del equipo y a buena parte de la prensa le sorprendió lo que dijo tras la derrota ante el Athletic de Bilbao. “Ustedes (los periodistas) analizan en función de los resultados y los dos últimos fueron negativos, pero en el primer tiempo vi un Barcelona mejor que cuando ganábamos. Sostener esto en la derrota es difícil, pero sí vi un muy buen Barça”, dijo el entrenador rosarino.

Sin embargo, las estadísticas (una sola ocasión de peligro en todo el partido) y las opiniones de la prensa desmintieron a Martino. “La dimisión barcelonista fue tremenda, porque no solo ha perdido capacidad para jugar, sino también para crear y rebelarse contra la derrota”, aseguró El País, que añadió que “no es una cuestión de actitud, sino de fútbol, de liderazgo y personalidad”.

El mal momento del Barcelona coincide con una época en la que sus principales rivales, Atlético Madrid y Real Madrid, están consolidando su estilo. El Atlético es también líder de la Liga española, junto a los azulgrana, y sigue mostrando un orden sin fisuras. Recibirá al Barcelona el 11 de enero, en un partido que quizá coincida con la reaparición de Messi (ver aparte).

El Real Madrid se convirtió en una máquina de hacer goles y ya está a tres puntos del Barcelona. Además, salió reforzado de unos días en los que no pudo contar con Cristiano: sin el portugués le hizo cuatro tantos al Galatasaray e idéntica cifra al Valladolid, con tres tantos de Gareth Bale. Una abundancia de goles de la que parece carecer hoy el Barcelona.