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Después de la derrota ante Libertad, y a dos días de enfrentar a Boca por el torneo Apertura, River continúa sumando inconvenientes. El delantero Marcelo Salas sufrió ayer su cuarta lesión en los tres meses que lleva desde su retorno al club, y en este caso es una distensión en los gemelos de la pierna derecha. La novedad fastidió al entrenador del seleccionado chileno, Juvenal Olmos, quien decidió convocarlo “igual” para los dos próximos partidos de eliminatorias. Encima, el plantel regresará hoy de Asunción con dos lesionados más: Alejandro Domínguez padeció una distensión en los isquiotibiales de la pierna izquierda y Luis González tuvo un esguince en el tobillo derecho. Sin embargo, en la concentración riverplatense en Asunción, donde permanecía ayer el plantel de Pellegrini, el volante mostró evidencias de mejoría y acaso pueda estar disponible el domingo.
Mientras, ayer por la tarde, a la salida del estadio Monumental, el chileno Salas trató de minimizar su caso: “Es algo normal, no es para preocuparse. La verdad es que me lo estoy tomando con mucha tranquilidad y no me quiero desesperar. Es una contractura y no tiene nada que ver con la lesión anterior”, dijo. Más tarde, Olmos no se tomó el tema con la misma calma y apuntó contra River: “No sé cuántos socios tendrá el prestigioso club River Plate, pero el seleccionado chileno tiene 15 millones y yo me debo a eso. Haremos respetar el reglamento FIFA y ocuparemos al jugador más allá de los planteamientos de su club. Para mí lo único atendible es lo que dice mi empleador: clasificar al Mundial”.
A partir de las palabras de Olmos, el vicepresidente de River Julio Macchi señaló que “si ésa fue la respuesta de Olmos, no me parece bien, pero ya es una decisión que deberá tomar Marcelo. Nosotros no podemos impedirle nada, pero está a la vista que no puede jugar todavía. Hay un informe médico de River aclarando todo, así que no entiendo esta reacción”. Salas no viajó con el plantel de River a Paraguay, porque se estaba recuperando del desprendimiento de la cicatriz de un desgarro en el bícep femoral derecho.
El dirigente de la institución agregó: “No creo que Salas sea tan irresponsable como para aceptar algo así. El no está en condiciones de jugar y no queremos que se lesione otra vez, ya que además hay un club de por medio que ha realizado una gran inversión por su contratación”. Chile jugará ante Uruguay y Paraguay el 15 y 18 de noviembre próximos, respectivamente, por la tercera y cuarta fechas de las eliminatorias sudamericanas.
Con este panorama, los posibles once titulares que jugarían ante Boca, el próximo domingo a las 16, serían Costanzo; Rojas, Ameli, Tuzzio, Ferreyra; Pereyra, Mascherano; Coudet, Ludueña; Montenegro o Darío Husain y Cavenaghi.
Luego del entrenamiento en doble turno que los jugadores realizaron ayer en las canchas del Yacht Club de Asunción, el volante Ludueña indicó que están “obligados a ganar” y agregó: “Ojalá que ese triunfo sirva para que los demás equipos se acerquen a Boca, y el torneo se haga más interesante. El clásico hay que jugarlo a muerte”. El jugador cordobés también se refirió sobre la ausencia en el superclásico del lesionado Carlos Tevez, la figura de Boca: “Es una lástima que no esté porque lo veo como un gran jugador, pero tampoco pasa todo por uno solo, ya que Boca tiene un gran plantel. Es muy importante, pero que no juegue no es una ventaja para River”.
La hora decisiva se acerca, y el presente futbolístico de River comenzó a complicarse. Más allá de haber llegado a las semifinales de la Copa Sudamericana, el duelo de pasado mañana puede ser crucial.