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El muletto de Astrada no funcionó. River no pudo vencer la férrea resistencia de Libertad y, aunque sumó ayer en Paraguay su primera derrota en la Copa Libertadores, prácticamente no corre riesgo de quedar eliminado, ya que tiene 10 puntos, y los paraguayos quedaron con 5: una victoria esta noche de Deportivo Táchira (6) o Deportes Tolima (2) lo clasificará en forma automática. El equipo argentino careció de la profundidad necesaria como para concretar todas las chances que generó.
Desde el arranque del partido, River intentó manejar la pelota y asegurarse el dominio del juego, pero la marca de los volantes de Libertad le impidió al equipo de Astrada armar un circuito de juego que le permitiera llegar al área rival con peligro. Ludueña, en posición de enganche, intentó conducir la ofensiva riverplatense en los primeros minutos, pero se mostró algo errático y no pudo asumir esta función con efectividad. Coudet debió entonces hacerse cargo del rol de conductor. A los 9, el volante habilitó a Cuevas, que con un cabezazo estuvo cerca de abrir el marcador.
Mientras tanto, el equipo paraguayo, fiel la idiosincrasia futbolera de su país, apeló al típico recurso del juego aéreo para tratar de acercarse al arco defendido por Lux, que debió a salir a cortar varias oportunidades y respondió de forma satisfactoria.
Así, el partido quedó estancado en la mitad de la cancha, con dos equipos que no lograban superarse. River intentaba desplegar su propio juego y Libertad se lo impedía con un presión constante sobre sus jugadores más creativos.
Pero, de a poco, los locales se dieron cuenta de que podían desnivelar, si jugaban un poco más por abajo, y tras un pase en profundidad de Bareiro, Samudio tocó con suavidad y marcó el gol del encuentro. Sobre el final, Ludueña pareció despertar, cedió, después de una gran maniobra individual, una magnifica habilitación para Cuevas, pero el delantero no logró alcanzar la igualdad.
En el complemento, River salió con todo a buscar la igualdad. Sus delanteros mostraron más movilidad y Ludueña pareció más activo que en la primera mitad. En los quince minutos de juego, Sand tuvo tres opciones de gol que no pudo aprovechar. Libertad, que había ocupado la mitad de la cancha con volantes de marca durante el primer tiempo, se replegó muy atrás y le cedió a River toda la iniciativa del partido. Con el ingreso de Montenegro, que sacudió el travesaño en su primera intervención, el elenco de Núñez se jugaba todas sus cartas a la creatividad de sus jugadores para lograr el empate. Astrada mandó al campo a Cavenaghi, con la intención de quebrar la resistencia de Libertad y asegurarse la clasificación. Pero el delantero no logró generar peligro. Nasuti se lo perdió frente al arco y, poco después, Sand volvió a fallar. River no pudo volver a generar peligro y perdió. Sólo le queda esperar el resultado de hoy y jugar contra el Táchira. En principio, parece un mero trámite.