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Dicen que el camino de la reconstrucción no es sencillo. Generalmente, cuando una estructura necesita ser reacondicionada, las piezas nuevas tardan un período para adaptarse. Algo similar le está sucediendo a la Selección Argentina de rugby. Si bien los conductores permanecen en su puesto, las nuevas apariciones todavía se están acomodando en esta nueva edificación que recién se está levantando. En su segunda presentación luego de la frustración en el Mundial del año pasado, Argentina perdió ayer 35-20 ante Gales, en el segundo test macht ante los europeos, que se disputó en el estadio de Vélez.
A diferencia de lo que sucedió una semana atrás en Tucumán, donde Argentina derrotó al mismo rival 50-44 tomando rápidamente la iniciativa del partido, el equipo local no logró ayer tener en ningún momento el protagonismo del juego. El seleccionado argentino apenas exhibió una reacción en el inicio del segundo tiempo, después de que se encontraba perdiendo 25-0 al final de la primera parte.
En ese período, Argentina sufrió con la velocidad del wing Shane Williams, quien cada vez que encaraba por el sector izquierdo era incontrolable para los argentinos. Por esa vía, Williams marcó su primer try a los once minutos, después de una mala salida de Argentina en un line desde el otro lado. Gales siguió atacando por aquella franja, y Williams apoyó su segundo try cuatro minutos más tarde. Y como Gavin Henson no fallaba en las conversiones, Gales se adelantó 17-0 rápidamente.
Para colmo, Felipe Contepomi erró un penal en línea recta a los palos. Argentina mostraba dudas en todas sus formaciones, y tampoco conseguía contener a los galeses con una de sus principales armas: el tackle. Sobre el final de la primera etapa, Williams volvió a marcar un try para extender la diferencia.
Argentina salió con más decisión a jugar el segundo período, y luego de un penal convertido por Senillosa, el ingresado Aramburú marcó el primer try para el equipo local. El público volvió a entusiasmarse con aquella respuesta cuando Omar Hasan consiguió apoyar el segundo try, a los 17 minutos. Pero cuando la diferencia era de diez puntos (25-15), Henson convirtió un penal para volver a alejarse en el resultado. A pesar de que algunas decisiones del árbitro irlandés Donald Courtney eran muy cuestionadas, Argentina no pudo revertir el desarrollo del juego, y después de un nuevo try de los galeses, Lucas Borges tuvo su premio y pudo apoyar en tiempo de descuento.