Envuelto en la polémica por la clausura de su estadio, Vélez afronta su primer compromiso de cuartos de final de la Copa Libertadores. Ricardo Alvarez, una de las figuras del equipo que conduce Ricardo Gareca, señaló que lo mejor es “pensar exclusivamente en el partido, porque si se pone la cabeza en lo extrafutbolístico, es perjudicial para el plantel”.

–Es un tema ajeno a lo que ocurre en la cancha. Lo que el equipo debe hacer es enfocarse en lo que serán los 90 minutos frente a un rival complicado, que llega entonado luego de dar vuelta un resultado adverso en los octavos de final. Somos conscientes de que es difícil abstraerse de lo que sucede afuera, y es entendible si esas dificultades nos tocan, pero lo mejor es no poner la cabeza en lo extrafutbolístico porque sería perjudicial para el plantel.

–Llega en un momento crucial. Tenemos muchas cosas en juego, y la clausura del estadio no nos permite asumir un desafío importante en nuestra casa. Igual, donde se juegue, hay que salir con la misma intensidad. La situación que llevó a la suspensión es seria. Creo que la gravedad está en no comprender lo que se denomina el folklore del fútbol. Se repite mucho esa frase que supone todo el color y la pasión que enmarca a una cancha. Sin embargo, los hinchas, los dirigentes y los propios futbolistas en Argentina no lo entienden, y superan la frontera de lo que significa ese folklore.

–Necesitamos ir partido tras partido, sin que nos gane la ansiedad. A lo largo de 90 minutos, cada encuentro demostramos que estamos siendo superiores que los rivales. Pero si nos quedamos con esa sensación, nos puede jugar en contra. Estamos muy bien físicamente, preparados para llegar hasta las últimas consecuencias tanto en Copa como en campeonato. Lo que debemos hacer es ir mermando las fuerzas y acelerando cuando sea necesario.

–Es fundamental recuperarlos rápido y que tanto titulares como suplentes estén en óptimas condiciones para la recta final de los dos torneos. Frente a Libertad hay que salir a conseguir un triunfo abultado. Con un resultado favorable, y con varios goles de ventaja, la confianza y la seguridad en nosotros mismos va a continuar. Una muestra de eso son los cuatro puntos de ventaja en el Clausura. Hay que saber administrar esa diferencia. La fórmula es ser inteligentes y precavidos en las dos competencias sin que por eso perdamos nuestro estilo de juego.