El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados colocó 1630 millones de pesos en una Letra del Tesoro nacional. La operación realizada esta semana corresponde a una renovación de ese mismo título y a una ampliación por 630 millones. La colocación se pudo hacer a partir de las modificaciones introducidas en la Ley de Presupuesto de este año. Fuentes del PAMI aseguran que esta suscripción le permitirá obtener un mayor margen de rentabilidad sobre esos fondos. Las críticas apuntan a que no se utiliza ese dinero para mejorar las prestaciones. Al respecto, desde la entidad aseguran que existe un problema estructural, sobre todo en el interior del país, que limita ese tipo de asignación de recursos.

Las entidades de la administración nacional no pueden formalizar ninguna operación de crédito público que no esté contemplada en el Presupuesto. Por ese motivo, a partir de cambios en este año, se le permitió al PAMI modificar la inversión de fondos excedentes. Antes ese dinero debía depositarse en un plazo fijo en el Banco Nación. De hecho, el grueso del superávit acumulado de la entidad, unos 4500 millones de pesos (sobre más de 5100 millones), continúa en esa entidad, a una tasa de 9 por ciento anual. El saldo de 1630 millones de pesos fue colocado en Letras (renovación por 1000 millones de pesos más 630 millones).

El Instituto suscribió una Letra del Tesoro por el capital vencido el 17 de septiembre último y por el monto adicional. La primera colocación fue en diciembre del año pasado a una tasa de 12,2 por ciento anual. Se renovó en marzo, al 14,5 por ciento, y ahora al 14,6 por ciento. La nueva Letra vence el 16 de marzo próximo. El instrumento es intransferible y no tendrá cotización en los mercados de valores. Los pagos se harán a través del Banco Central, según la autorización de la Secretaría de Finanzas publicada ayer por el Boletín Oficial. Por su parte, el Tesoro tiene opción de cancelar anticipadamente, en forma total o parcial, la Letra.

Más allá de la rentabilidad que pueda obtener el PAMI por la inversión de sus ahorros, la crítica apunta a por qué no se utiliza ese dinero para mejorar prestaciones. Desde la entidad explican que existen cuellos de botellas que limitan la capacidad de incrementar los servicios. En particular, apuntan a que no existe la cantidad necesaria de hospitales públicos para incrementar las camas. “En el interior falta la estructura básica”, dijo a este diario un funcionario del PAMI. Pero aclaró que se está pagando “en tiempo y muy bien” a los prestadores de servicios.