ECONOMíA › LAS MEDIDAS RIGEN DESDE JUNIO Y ALCANZARáN A CASI OCHO MILLONES DE PERSONAS

Las claves del aumento de asignaciones

El Estado volcará 8500 millones de pesos hasta fin de año para elevar la Asignación Universal por Hijo y las asignaciones por hijo de trabajadores formales. La inyección de fondos trepará a 15.000 millones en doce meses, lo que incentivará la demanda.

 Por Tomás Lukin

El menor nivel de actividad, la aceleración en la dinámica de precios y las medidas contractivas desplegadas a principios de año no modificaron los objetivos macroeconómicos ni sus métodos. Redistribuir el ingreso para garantizar el crecimiento económico y la inclusión social conservan un lugar preeminente. Con esa consigna, el Gobierno anunció ayer un aumento del 40 por ciento para la Asignación Universal por Hijo. El beneficio pasará desde 460 a 644 pesos. La actualización es superior a cualquier pronóstico de inflación y permitirá una recomposición en el poder de compra de la AUH. La medida será acompañada por una suba en el resto de las asignaciones familiares que varía entre 20 y 40 por ciento dependiendo del nivel de ingresos de cada hogar (ver cuadro). El universo de beneficiarios del sistema de asignaciones familiares asciende a 7,9 millones de niños y adolescentes, el 60 por ciento del total de esa población.

El promedio de ingresos por asignaciones para cada familia pasará de 671 a 939 pesos mensuales. Los aumentos representan una inversión pública adicional de 8500 millones de pesos hasta fin de año y 15.600 millones a lo largo de los próximos doce meses. Junto con la adjudicación de nuevos desarrollos urbanísticos del plan Procrear (ver aparte), las medidas de ayer constituyen un fuerte impulso a la demanda interna y el empleo en el actual escenario macroeconómico.

La AUH

La Asignación Universal por Hijo aumenta desde junio –se paga a mes corriente– un 40 por ciento, lo que permite una fuerte recomposición en su capacidad de compra. Desde su creación en noviembre de 2009, el Gobierno actualizó el beneficio todos los años. Comenzó con un valor de 180 pesos y en septiembre de los años siguientes subió hasta 220, 270 y 340 pesos. El último incremento, hasta 460 pesos, se había anunciado en junio de 2013, cuando las asignaciones familiares pasaron a ser pagadas a las madres. De punta a punta, el aumento de la AUH fue del 257,8 por ciento. En términos de capacidad de compra las estimaciones del Cifra, el centro de investigaciones económicas de la CTA, indicaban que la aceleración de los precios desde enero generó “una caída considerable del poder adquisitivo de la AUH”. La actualización hasta 644 pesos no sólo permite recuperar el traspié, sino que representará una mejora en términos reales.

El beneficio es cobrado por 3.414.759 niños y 82.531 embarazadas, que forman parte de 1.897.920 familias. Sus padres deben ser desocupados, trabajadores informales, empleadas domésticas o monotributistas sociales. El organismo que conduce Diego Bossio deposita todos los meses en una cuenta directa de cada beneficiario el 80 por ciento de los 644 pesos, 515,2 pesos por hijo, y retiene el resto, 128,8 pesos, hasta que cumplan con los requisitos de escolaridad y vacunación. Esa diferencia, de 1545,6 pesos por hijo, se paga una vez al año al constatar aquellos cumplimientos.

Asignaciones por hijo

El aumento de la asignación por hijo para los trabajadores en relación de dependencia se divide en cuatro escalas, según el nivel salarial del grupo familiar (ingresos sumados de los cónyuges). Los grupos familiares con ingresos hasta 5300 pesos verán incrementada la asignación por hijo 40 por ciento, hasta 644 pesos, igual que la AUH (ver cuadro). La magnitud de la mejora se reduce a medida que aumentan los ingresos. Para el grupo entre 5301 y 6600 pesos por mes la prestación sube 35 por ciento, las familias con salarios entre 6601 y 8600 verán un aumento del 30 por ciento y a quienes suman hasta 15 mil pesos el beneficio les sube 20 por ciento. En total hay 4,4 millones de niños y adolescentes cubiertos. Las mismas magnitudes se extendieron a los valores de las asignaciones por hijo con discapacidad. Por su parte, las asignaciones familiares que se cobran por única vez como las correspondientes a los nacimientos o adopciones se mantuvieron sin cambios.

Las familias alcanzadas por el Impuesto a las Ganancias tienen la posibilidad de realizar una deducción entre 198 y 252 pesos por hijo dependiendo del nivel de ingresos. Durante su discurso, CFK destacó la contribución del Impuesto a las Ganancias sobre los ingresos de la seguridad social. “Por cada 100 pesos que recibe la Anses, 16,6 pesos provienen de lo recaudado por el Impuesto a las Ganancias. Tocar los tributos que conforman el grueso de la masa de la Anses afecta negativamente a los jubilados”, señaló la mandataria en referencia a los costos que tiene elevar el mínimo no imponible del impuesto, como reclaman las diferentes centrales sindicales.

Redistribuir para crecer

Desde el equipo económico enfatizaban anoche la relevancia del rol redistributivo otorgado a la seguridad social a partir de la recuperación de los fondos administrados por las AFJP. En ese sentido, la Anses informó que las transferencias del organismo al 10 por ciento de los hogares más pobres del país pasó a representar del 14 al 44 por ciento del total de sus ingresos a lo largo de la última década.

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Diego Bossio, titular de la Anses, destacó el nivel de aumentos.
Imagen: Leandro Teysseire
 
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