Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) sumó dos nuevos directores. Son el intendente de Tigre, Ricardo Ubieto, y un abogado del Ministerio de Planificación, Juan Pablo Bohoslavsky. Las designaciones se publicaron ayer en el Boletín Oficial. Julio De Vido había anticipado los nombramientos en un reportaje con Página/12, en el que defendió la composición del directorio de la nueva empresa estatal.

El Gobierno eligió a Ubieto por su condición de dirigente vecinalista –“de ninguno de los grandes partidos”, justificó De Vido– y porque Tigre es el distrito del conurbano que más sufrió durante los años de concesión de Aguas Argentinas. Esa empresa no realizó prácticamente inversiones, por lo que sólo el 4 por ciento de los habitantes de la zona tiene el servicio de cloacas. Ubieto fue reelegido cinco veces, pero también fue funcionario durante la dictadura. De Vido dijo que esa situación “no me pone ningún reparo”, porque no hubo “ninguna prueba ni ninguna denuncia” por su participación en esa etapa.

Con respecto a Bohoslavsky, es un abogado de Planificación que participó activamente en el proceso de rescisión del contrato de Aguas Argentinas y creación de AySA. “Es un hombre de 29 años con un posgrado en Viena”, destacó el ministro.

Todavía resta la elección de un quinto director. El presidente de la empresa es Carlos Ben, quien fue director general de Aguas Argentinas en representación de Suez. A pesar de ese antecedente, De Vido también lo rescató, porque “viene de una historia de treinta años en Obras Sanitarias y no representa el interés antinacional. Apuesto a que hará una excelente gestión porque conoce profundamente la empresa”. Finalmente, José Luis Lingeri es director en representación de los trabajadores, que detentan el 10 por ciento del paquete accionario de la compañía a través del Programa de Propiedad Participada (PPP). Tanto Ben como Lingeri supieron defender la privatización de Obras Sanitarias.