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Toda la energía puesta en despejar el fantasma de la escasez invernal

Intentando despejar los fantasmas de escasez para el invierno, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró ayer que la oferta energética crecerá este año 11 por ciento. Por otra parte, defendió la incorporación de Venezuela al Mercosur por la importancia que tiene el país caribeño en la “ecuación energética” de la región. La jefa de Estado salió al cruce de las críticas surgidas en algunos medios de prensa luego de la reunión que mantuvo el sábado en Buenos Aires con sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Bolivia, Evo Morales, por la provisión de gas. En ese sentido, dijo que de esa forma buscan “instalar permanentemente el temor de que van a ocurrir cosas horribles” y de que el país está “al borde de una crisis energética”.

Si bien el marco en el que habló ayer Cristina Fernández fue el acto de apertura de licitación de obras para el saneamiento en la cuenca Matanza-Riachuelo, su discurso fue casi exlusivamente dirigido a la cuestión energética. La Presidenta remarcó la incorporación a la oferta de energía del país de 2569 megavatios más, lo que significa una expansión del 11 por ciento de la oferta de generación eléctrica en relación con el año pasado, junto con un incremento del 8 por ciento en la oferta de gas.

Las fuentes del incremento de la oferta son diversas. En primer lugar, 280 megavatios corresponden a la energía proveniente del programa Energía Plus mediante el cual se obligaba a las grandes industrias a obtener por su cuenta la cobertura de las excesos de demanda eléctricas que consumieran respecto de 2005. Otra fuente de “nueva energía” que enumeró la Presidenta proviene de la reincorporación de dos plantas que significan 460 megavatios más que durante el invierno pasado estuvieron fuera de uso por problemas técnicos. Por otra aparte, se agregan 1645 kilómetros de líneas de alta tensión de 500 kilovatios a los actuales 9300 kilómetros. Por último, debe computarse en el cálculo la puesta en marcha de las dos plantas nuevas en Campana y Timbúes, que agregarán al sistema energético nacional cerca de 900 megavatios más.

Exceptuando los anuncios de ayer, el Gobierno estuvo hasta ahora mayormente enfocado en el lado de la demanda de energía más que en la oferta. En diciembre se lanzó el Plan Nacional de Uso Racional y Eficiente de Energía (Pronuree) con el que se apunta a la disminución de la demanda por medio de la entrega de lamparitas de bajo consumo en los hogares y el cambio de la ora oficial. Si bien estas medidas no hicieron bajar en gran forma el consumo de energía total, ayudaron en los últimos meses a distribuir los picos de demanda de manera que bajara la exigencia máxima al sistema.

En otro pasaje del discurso, la jefa de Estado respondió a las críticas surgidas en algunos medios de prensa luego de la reunión que mantuvo el sábado en Buenos Aires con Lula y Evo Morales por la provisión de gas. Se había publicado en esos días que al no acordar que Brasil entregara a Argentina una parte del gas que importa de Bolivia, la reunión no había alcanzado la meta principal. Sin embargo, la mandataria intentó minimizar este hecho al sostener que el objetivo de la reunión había sido la conformación de un grupo coordinador que administrara el intercambio energético que se produce en la región, tal como finalmente se arregló. Advirtió también sobre “la actitud en cuanto a algunas expresiones que tuviera un titular de una empresa de energía que fue prácticamente celebrada por el periodismo local, y justificada, yo no sé si por pautas culturales, o por alguna otra pauta”. El comentario hacía referencia, aunque sin hacerlo explícito, a las declaraciones que hizo la semana pasada el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, que sostuvo que Brasil no podría ceder a Argentina ni una molécula de gas importado de Bolivia.

Promediando el discurso, Cristina Fernández tuvo tiempo para remarcar la importancia de que Venezuela ingrese como miembro pleno al Mercosur. “Necesitamos a Venezuela en la ecuación energética latinoamericana, para hacer sustentable el crecimiento (...), es pura racionalidad en el funcionamiento energético”, concluyó.

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Cristina Fernández, junto al ministro Julio De Vido, en el acto de ayer en Casa Rosada.
Imagen: Rafael Yohai
 
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