Pese a que algunos gobernadores e intendentes criticaron la decisión de coparticipar las retenciones a la soja y se mostraron partidarios de una rebaja en las retenciones, todos adherirán al Fondo Federal Solidario creado por el Gobierno la semana pasada. El primer mandatario santafesino, Hermes Binner, que durante el año pasado pidió en reiteradas ocasiones que se coparticipen las retenciones, afirmó que se va a adherir al nuevo régimen porque es una forma de compensar el déficit que hoy tienen las provincias, pero aclaró que mantiene su propuesta de sacar las retenciones por 180 días a la soja para que “volvamos a tener confianza”.

El gobernador de Corrientes, Arturo Colombi, expresó una postura similar. Criticó al gobierno nacional porque “busca hacer confrontar los intereses de las provincias con los intereses de los productores, a quienes continuaremos apoyando en sus demandas”. Sin embargo, adelantó que “en las próximas horas” firmará la norma de adhesión al Fondo, aunque “dejando en claro en los argumentos que nuestro pensamiento es otro: queremos que se coparticipe como corresponde el IVA y el impuesto a las Ganancias, que son las principales fuentes de recursos”.

El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, no enviará a la Legislatura provincial el proyecto de ley que implique la adhesión de la provincia a la coparticipación de las retenciones de la soja hasta tanto no acuerde con la Mesa de Enlace el destino que los representantes agrarios consideran que deben tener esos fondos. “Es dinero del campo, ellos tienen que opinar”, destacó el gobernador, tras asegurar que consensuará con los ruralistas qué obras se harán con ese dinero antes de convalidar en la legislatura cordobesa el proyecto anunciado por el gobierno nacional. Asimismo, Schiaretti reiteró que “deben bajarse las retenciones a la soja, porque el nivel actual sigue afectando la rentabilidad de los productores, sobre todo de los pequeños y medianos” y, a su vez, reclamó una vez más la necesidad de una nueva Ley de Coparticipación Federal.

En cambio, el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, ratificó su respaldo a la medida. “La apoyamos con toda convicción porque refuerza el tejido federal del país. Hacer coparticipables los derechos de exportaciones democratiza aún más el uso de los recursos públicos y ciertamente es de una gran ayuda en estos momentos de caída transitoria de recursos en las provincias”, defendió.

En la misma sintonía, el gobernador de Misiones, Maurice Closs, resaltó que la medida “constituye una decisión a tiempo para ayudar a las provincias a soportar la crisis”. Por su parte, el gobierno de Mendoza envió a la Legislatura el decreto por el cual se adhiere a la iniciativa –que le aportará un flujo cercano a los 256 millones de pesos– y que sería tratado mañana en la Cámara de Diputados y el jueves en el Senado, en sesión especial.

El gobierno de Tucumán ya dictó el Decreto de Necesidad y Urgencia para adherirse a la norma. Por su parte, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, planteó sus dudas: “El Gobierno a veces ha dicho una cosa y ha hecho otra, por eso queremos ver cómo se formaliza esto. Ver cómo son las ecuaciones y qué grado de injerencia tiene el Estado nacional en estos fondos y si realmente va a funcionar el federalismo y estos fondos serán manejados por las provincias en un plano de equidad”.

La provincia de Neuquén también adherirá. El gobernador Jorge Sapag adelantó que “se está elaborando el decreto de adhesión para ir ya recibiendo los fondos correspondientes, porque para la provincia significa un alivio para las arcas fiscales”.

De acuerdo con las estimaciones brindadas por el Poder Ejecutivo, el 30 por ciento de las retenciones a la soja que conformarán el Fondo Solidario significarán 6520 millones de pesos. La consultora Economía & Regiones informó que según los coeficientes de distribución secundaria de recursos coparticipables, la provincia de Buenos Aires encabezaría la lista, con un monto recibido de 1383 millones de pesos (21,2 por ciento del total), en tanto que Santa Fe recibiría otros 563 millones (8,6 por ciento) y Córdoba, 559 millones (8,5 por ciento).