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Tinta china

Mapa. Beijing es una ciudad gigantesca. Tiene una superficie de 16.800 km2, mientras que la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, tiene 203 km2. Esta situación hace imposible ofrecerle al turista un mapa del centro que conserve las proporciones y al mismo tiempo incluya las atracciones que se recomiendan visitar y los nombres de las calles. Por lo general, se marcan las atracciones, pero las calles que figuran en el mapa no tienen ninguna relación con el territorio. La consecuencia es que lo que en el mapa figura, por ejemplo, como una distancia de tres cuadras, puede extenderse hasta varios miles de metros. De ese modo, ir caminando a cualquier lado puede terminar siendo una odisea. Lo positivo es que las distancias largas se compensan con un transporte público barato. El boleto de colectivo cuesta un yuan y el subte dos yuanes, lo que equivale a cerca de uno y dos pesos argentinos, respectivamente.

Hutongs. Los callejones más antiguos de Beijing se denominan hutongs. Son zonas humildes de casas bajas construidas durante la dinastía Yuang (1271-1378). Muchos hutongs fueron demolidos en las últimas décadas como parte de los planes de modernización de la ciudad, pero todavía sobreviven algunos que se han convertido en una atracción turística. Los más visitados son el de Jiuwan (conocido como el más retorcido), el de Qianshi (el más estrecho) y el Sanmiao (el más antiguo).

Regateo. Una de las atracciones turísticas de la ciudad es el Mercado de la Seda, un edificio de cinco pisos y tres subsuelos que concentra cerca de mil negocios con productos que son copias de las marcas originales a precios de remate. No obstante, el principal obstáculo es que nadie sabe cuáles son los precios. Los vendedores esperan en cada local con una calculadora en la mano y cuando el potencial cliente pregunta un precio anotan una cifra exorbitante. Si el comprador la convalida sin quejarse, el comerciante habrá ganado una cifra extraordinaria porque siempre dice una cifra como paso previo al regateo. Por ejemplo, una imitación de la remera del Barcelona con el pantalón corto incluido la comienza ofertando a cerca de 700 yuanes y la pueden terminar vendiendo a 50 yuanes.

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