“Los derechos humanos deben estar en el núcleo de las políticas de financiamiento para el desarrollo para asegurarse que todo el mundo pueda disfrutar de una vida decente, libre de hambre y con acceso a la educación, cobertura médica, vivienda y agua potable”, afirmó el experto de Naciones Unidas en temas de deuda externa y derechos humanos Juan Pablo Bohoslavsky. En la antesala de la tercera Conferencia Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo que tendrá lugar el mes próximo en Etiopía, el abogado argentino y asesor de la ONU celebró el interés de los participantes en las consecuencias del accionar de los fondos buitre. “El comportamiento no cooperativo de los buitres se da a expensas de una gran mayoría de bonistas que están listos para participar en los procesos de reestructuración de deuda y la gente que vive en los países afectados por la deuda”, expresó Bohoslavsky.

A través de un comunicado difundido por el área de derechos humanos de Naciones Unidas, el experto independiente del organismo enfatizó que determinados fondos de inversión de riesgo no deberían poder socavar los acuerdos en detrimento de los bonistas participantes de los procesos de reestructuración de deuda. “Tenemos que reconciliar las muchas veces antagónicas obligaciones de los Estados: el repago de la deuda externa y el respeto por los derechos humanos”, señaló el funcionario de Naciones Unidas al advertir que “el derecho internacional dispone de herramientas para llevar adelante esa delicada tarea”.

Bohoslavsky es doctor en Derecho y actualmente se desempeña como experto independiente en Deuda y Derechos Humanos en la ONU. El documento que están elaborando para la cumbre que tendrá lugar en Etiopía dentro de dos semanas analiza las diferentes iniciativas en marcha para prevenir el accionar buitre: las modificaciones en los contratos de los bonos impulsadas por el propio sector financiero y el FMI así como las innovaciones legislativas en países como Bélgica para reducir la posibilidad de que un inversor especulativo compre bonos con el objetivo de litigar. “El peso insostenible de la deuda, los ajustes y las políticas de austeridad resultaron en medidas regresivas que afectan la realización de los derechos económicos, sociales y culturales en muchos países de ingresos medios y altamente desarrollados, evidenciando que el endeudamiento es un problema global”, expresó el abogado.

La conferencia que se realizará en Adis Abeba estará enfocada en los países más pobres. Por eso, Bohoslavsky advirtió que “mientras la condonación de deuda para los países pobres altamente endeudados ha sido importante, la mayoría de ellos no alcanzará los objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU”. Por el contrario, el especialista señaló que “desafortunadamente alguno de estos países corren nuevamente el riesgo de caer en una trampa de endeudamiento”.

“Los Estados deben garantizar que todas las inversiones cumplan con los más altos estándares sociales, medioambientales y de derechos humanos”, sostuvo Bohoslavsky al referirse al rol que deberían tener las entidades financieras y las empresas en esos procesos. “Los proyectos de infraestructura financiados por préstamos para el desarrollo desplazaron a millones de personas alrededor del mundo durante la última década”, aseguró.