EL MUNDO › TOMO LAS ACCIONES DE LA CHACO, UNA SOCIEDAD DEL GRUPO BRIDAS Y DE BRITISH PETROLEUM

Evo estatizó una petrolera angloargentina

Es una de las principales productoras de Gas Licuado de Petróleo y una abastecedora importante de gasolina y diésel. El 40 por ciento de las acciones es de la empresa argentina. Morales dijo que no garantizó inversiones ni respetó las leyes bolivianas.

 Por Sebastián Ochoa

Dos días antes del referéndum constitucional de mañana, el presidente Evo Morales firmó el decreto 29.887, que nacionaliza el 98,7 por ciento de las acciones de la empresa petrolera Chaco. “Yo quiero pedirles de manera pública a todas las empresas mucho respeto con el pueblo boliviano”, reclamó el mandatario al hacer el anuncio rodeado de ministros, dirigentes de organizaciones sociales y de la Central Obrera Boliviana (COB). La Chaco es una filial de Pan American Energy, una sociedad de la empresa británica British Petroleum y del argentino Grupo Bridas en Cochabamba.

“La empresa petrolera que respeta las normas bolivianas como socios, bienvenido, está garantizada su inversión. La empresa que no garantiza la inversión y tampoco respeta las normas bolivianas, tenemos todo el derecho y la autoridad de hacer respetar nuestras normas. Vamos a hacer respetar recuperando todas las acciones como estamos haciendo con la empresa Chaco”, dijo Morales en Cochabamba, rodeado de ministros, dirigentes de organizaciones sociales y de la Central Obrera Boliviana (COB).

La petrolera Chaco opera en cuatro departamentos sobre una extensión de 144.425 hectáreas, que incluyen un bloque de exploración y 20 áreas de explotación, de las cuales 10 están en producción. Además participa como socio no operador en un bloque de exploración y dos de explotación. Chaco es una de las principales productoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y una abastecedora importante de gasolina y diesel.

La nacionalización sigue a la oferta de comprar, por 4.800.000 dólares, las acciones necesarias para controlar a la Chaco con un 51 por ciento. La oferta fue rechazada por British Petroleum, una de las tres mayores petroleras del mundo, y sus socios en Pan American, el Grupo Bridas que dirige Alejandro Bulgheroni y tiene el 40 por ciento en la sociedad.

La estatización llegó en medio de las denuncias cruzadas de la campaña. Cuando informó al Congreso sobre sus tres años de presidencia, Evo Morales culpó al anterior gobierno de Estados Unidos de preparar en 2008 un golpe de Estado junto cívicos y prefectos del oriente boliviano. Ofendido, se levantó y dejó la sala Krishna Urs, encargado de negocios de la embajada de EE.UU., representante de ese país desde la expulsión de Philip Goldberg.

En la Conferencia Episcopal Boliviana seguramente no votarán por el Sí, donde los embarga la “extrañeza y preocupación” por las observaciones del presidente sobre el “poco amor” que profesarían los sacerdotes a los pobres. Los opositores también encontraron la forma de apelar a los casi cuatro millones de personas habilitadas para votar mañana. La Iglesia Católica mostró algunas de sus impresiones sobre Morales. “La Conferencia Episcopal Boliviana expresa su extrañeza y preocupación por los persistentes ataques y descalificaciones que realiza la Primera Autoridad del país en contra de la persona de nuestro cardenal Julio Terrazas. Se trata de alusiones e insultos que no condicen con su alta investidura y que tratan de menoscabar la autoridad moral del representante de la Iglesia Católica. Mientras la Iglesia Católica aporta con análisis serenos, objetivos y respetuosos a un clima electoral pacífico, crítico y responsable, algunas autoridades de gobierno acuden al insulto y la descalificación. Frente a estas agresiones pedimos no utilizar a la Iglesia ni a sus autoridades como recurso de propaganda política preelectoral”, dice un comunicado de la conferencia. En los actos de campaña que realizó en todo el país, Morales pidió a los sacerdotes trabajar junto a él a favor de los pobres. Lo solicitó mientras decenas de spots televisivos arengaban: “Elige a Dios. Vota No”.

Otro enemistado con Morales es Urs, representante del gobierno de EEUU en Bolivia. “Lamentamos que el presidente siga utilizando a EEUU como una ficha en su juego político interno. No logramos entender cómo es posible que el presidente por un lado quiere mejores relaciones y, por el otro lado, sigue con acusaciones infundadas y falsas”, afirmó Urs.

“Habla mucho de dignificar Bolivia, pero la dignidad es importante en las declaraciones del presidente. Las acusaciones falsas atentan contra la dignidad de mi gobierno y contra la dignidad del presidente (Barack) Obama”, agregó.

También cerraron su campaña los que supuestamente recibieron ayuda de la CIA para intentar un golpe de Estado fallido contra Morales. Junto al monumento del Cristo Redentor, miles de cruceños se reunieron el jueves al anochecer para manifestarse contra Morales y la nueva Constitución. Según los medios de comunicación afines al comité cívico y la prefectura, había 500 mil personas. Hacían de seguridad los gendarmes municipales y la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), cuyas cabezas estaban en la clandestinidad por temor a la persecución de la Justicia, luego de que participaran en saqueos y tomas de instituciones del Estado nacional y organizaciones sociales durante septiembre de 2008.

“El problema es que los cambas y los collas somos dos razas distintas. A los cambas nos gusta comer bien, vestirnos bien. Pero los collas pueden comer cualquier cosa, estar siempre con la misma ropa. Ellos dicen que los cambas son oligarcas, pero debería ver en el Chapare a los collas oligarcas. Son metedores con el trabajo, por eso tienen hartas (muchas) propiedades y movilidades. Pero cuando los ve, los collas ricos y los pobres son igual de roñosos”, dijo el empleado Rogelio Durán a este diario. Mientras, dos avionetas lanzaban folletos por el No.

Durán no dudaba de que el domingo la nueva Constitución se aprobaría con los votos de la otra “raza”. Por eso evaluó que a Morales ya no se lo debería enfrentar en el terreno electoral: “Hay que matarlo”, sostuvo. Según cifras del gobierno, mañana el Sí obtendría el 65 por ciento. Los opositores esperan que el visto bueno ronde el 50 por ciento, así sus leyes no tendrían legitimidad para aplicarse.

En un escenario digno de Pink Floyd se juntaron los prefectos y cívicos de la Media Luna: Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca. Faltó el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, preso por el asesinato de 19 personas en el municipio pandino de Porvenir durante el intento de golpe de Estado. “Liberen a Leo”, gritaban y cantaban los presentes. Los últimos días, aparecieron vivas tres personas que figuran como muertas en el informe de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). Aún no hicieron comentarios sobre este tema Unasur ni el gobierno nacional. Pero sí los medios locales, que ven la oportunidad de destacar la inoperancia gubernamental.

“Me da asco verlo al presidente agarrar la bandera de la autonomía, ese que en el pasado se opuso a las autonomías porque eran separatistas y divisionista. El y su vicepresidente no saben qué es tener una familia, por eso quieren aprobar una Constitución revanchista y llena de odio”, dijo el prefecto de Beni, Ernesto Suárez.

En el oriente, el gobierno asegura que la nueva Constitución garantiza las autonomías tan reclamadas por parte de sus pobladores. Para que no queden dudas, Morales empezó a corear “autonomía” durante sus actos de campaña, al estilo de los cívicos o prefectos. No obstante, Morales aún remata sus alocuciones con un “patria o muerte. Venceremos”.

Las modificaciones hechas en el Congreso al texto de la Asamblea Constituyente le quitaron sus intenciones revolucionarias. Así razona un sector del electorado que se abstendrá para diferenciarse del No de la derecha y el Sí del gobierno. “En septiembre, miles de campesinos de todo el país estaban marchando sobre Santa Cruz para aplastar a la oligarquía. Pero el gobierno los desmovilizó, les dijo que volvieran a sus casas y se sentó a negociar con los golpistas de la derecha. No estoy de acuerdo con la Constitución que salió de ese pacto, por eso no voy a votar. Desde 2003 nos tienen marcando papeletas, entre elecciones y referéndum, para que nada cambie. El pueblo tiene que organizarse para tomar y dirigir este proceso”, dijo a Página/12 Valentina Trujillo, vecina de Plan 3000.

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Militares bolivianos intervienen las oficinas de la petrolera Chaco en Santa Cruz de la Sierra.
Imagen: EFE
 
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