Un hombre abrió fuego ayer contra un ex compañero de trabajo y luego se tiroteó con la policía frente al emblemático rascacielos Empire State, en el centro de Manhattan. El hecho registrado en el corazón de Nueva York dejó un saldo de dos muertos y nueve heridos.

El agresor, identificado como Jeffrey Johnson, de 58 años, había sido echado de su trabajo en Hazan Imports, que se dedica a la ropa interior femenina, hace un año y disparó tres veces contra el gerente de la tienda para la que trabajaba, según dijo el jefe policial, Raymond Kelly. Ambos habían intercambiado acusaciones de maltrato cuando Johnson trabajaba allí, agregó Kelly, citado por la cadena CNN. Johnson se marchó del lugar tras el ataque, pero un obrero de la construcción lo persiguió y dio aviso a la policía. Imágenes de cámaras de seguridad captaron el momento en que Johnson metió la mano en un bolso y sacó una pistola con la que apuntó a los oficiales, quienes sacaron sus propias armas y dispararon contra el hombre, dándole muerte. Según el jefe policial, los oficiales dispararon 14 tiros. Al parecer, el asesino no tenía un pasado criminal y había perdido su empleo en la empresa en el marco de un ajuste de empleados.

La policía de Nueva York descartó que el ataque cometido esté vinculado con un ataque terrorista y precisó que el objetivo del atacante era matar a su ex compañero de trabajo, de 41 años. Informó a su vez que hubo dos víctimas mortales, incluyendo a Johnson, pero no identificó al segundo muerto. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, agregó que resultaron heridas dos mujeres y siete varones, que fueron alcanzados por los disparos. “No parece que ninguno de ellos vaya a morir”, comentó el alcalde. Bloomberg no descartó que los heridos pudiesen haber recibido disparos de la policía. “Algunos podrían haber sido alcanzados por error”, agregó. Las víctimas se encuentran en dos hospitales de Manhattan. Asimismo, Bloomberg elogió el comportamiento del trabajador de la construcción y de varios policías durante el tiroteo. Habló de “acto heroico” y aseguró que su valeroso comportamiento posiblemente evitó que el derramamiento de sangre fuese mayor. En tanto, la Casa Blanca comunicó que el presidente Barack Obama seguía la situación. “El presidente fue puesto al corriente del tiroteo poco después de las 9.30 por su consejero de seguridad interna, John Brennan. Continuará recibiendo información al respecto”, precisó un alto funcionario de la presidencia, que solicitó mantener el anonimato.

Los turistas que en la soleada mañana de ayer hacían fila para visitar el rascacielos se dispersaron buscando refugio. Según el canal de televisión CBS, algunos de los heridos fueron encontrados en la entrada del Empire State, al otro lado de la calle donde ocurrieron los hechos. “Estaba sentada fuera, escuché disparos y vi cómo las personas huían del edificio del Empire State por Park Avenue”, dijo una mujer al canal CBS. Según la CNN, la policía llegó al lugar a las 9 de la mañana (hora local). Además cerró el paso en varias calles próximas. “El hombre que disparó estaba tendido en el suelo, quedó lleno de sangre”, detalló otra mujer en declaraciones a la cadena Fox.

El hecho se registró en la intersección de la calle 34th y la Quinta Avenida, frente al Empire State, considerado como el icono de la ciudad y una de las principales atracciones turísticas de Nueva York. Anualmente acuden allí 3,5 millones de personas. Después de la Torre Eiffel en París, Francia, es el edificio más visitado del planeta. Construido en 1931, fue en su época el más alto del mundo, con 102 plantas y 381 metros de altura. No es la primera vez que el Empire State es escenario de un ataque. En 1997, un hombre de 69 años realizó disparos en el mirador del edificio, causando la muerte de una persona y heridas a otras seis. Luego se disparó en la cabeza y falleció cinco horas más tarde en un hospital.

El episodio con armas ocurrido ayer se suma a una larga lista de sucesos violentos en los últimos dos meses. El 20 de julio, James Holmes entró armado a un cine de la periferia de Denver, mató a 12 personas e hirió a otras 58, entre ellos niños. El 5 de agosto, un ex militar irrumpió en un templo sikh de Oak Creek, en Wisconsin, matando a seis personas e hiriendo a otras tres, antes de quitarse la vida. El 10 de agosto ocurrió una balacera en un local nocturno de Wicksburg y provocó la muerte de tres personas y heridas a otra. El 12 de agosto se registraron tres muertos y varios heridos por una balacera en Boston. La violencia se registró en dos barrios de la zona metropolitana, en Dorchester y Roslindale, y según la policía se trató de enfrentamientos aislados entre sí. Mientras que, el 13 de agosto, un hombre comenzó a disparar en un predio de la Universidad de Texas A&M y causó al menos dos muertos, un policía y un civil, además de cinco heridos.