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El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) expulsó ayer de sus filas a dos diputados, cuya ausencia en una votación en la asamblea de la comunidad de Madrid permitió que la presidencia de la Cámara quedara en manos de Concepción Dancausa, diputada del PP. Esto supone que el Partido Popular del presidente del gobierno español, José María Aznar, controlará el órgano legislativo de esa región, pero no su gobierno.
En las recientes elecciones regionales, el PSOE obtuvo 47 escaños y la coalición procomunista Izquier-da Unida (IU) obtuvo nueve. Juntos suman la mayoría absoluta de la Cámara (56), lo que les permite formar el Ejecutivo de la región autónoma de Madrid. El partido de José María Aznar obtuvo 55 bancas donde antes tenía mayoría absoluta. El socialista Rafael Simancas, en principio nuevo presidente de la región, se disculpó públicamente ayer por lo que calificó de “comportamiento inaceptable” por parte de los dos diputados que no asistieron a la votación en la Cámara madrileña. La dirigencia socialista pidió además a los dos diputados que renuncien a su mandato y dejen sus lugares a los suplentes que corresponden según las listas electorales. En declaraciones televisivas, Tayamo afirmó que no renunciará a su escaño, aunque aclaró que apoyará “un gobierno socialista en la región, pero probablemente no con Izquierda Unida”.