Estados Unidos e Irán iniciaron ayer en Lausanne una nueva ronda de negociaciones nucleares marcadas por el optimismo de alcanzar un “acuerdo común” sobre el programa nuclear iraní y por el gesto del presidente iraní, Hasan Rohani, quien se comunicó con los líderes de las principales potencias para exponer la posición de Teherán sin intermediarios. En medio de la ronda de negociaciones que se está desarrollando en Suiza, Rohani se comunicó telefónicamente con pares de Francia, François Hollande y de Rusia, Vladimir Putin, y con el ministro británico, David Cameron, para decirles que la comunidad internacional no debe perder la oportunidad de cerrar el buscado acuerdo nuclear.

Cameron dijo que Irán está mostrando “flexibilidad” en el diálogo y sostuvo que el país debe aportar garantías a la comunidad internacional de que su programa nuclear se está desarrollando exclusivamente con fines pacíficos. Por su parte, Hollande le dijo a Rohani que todos deben “trabajar de buena fe en un acuerdo duradero, sólido y verificable sobre el programa nuclear iraní, que garantice que Irán no tendrá acceso al arma nuclear”. En la conversación telefónica, el presidente galo recalcó además “el derecho legítimo de Irán a un uso pacífico de la energía nuclear.

Mientras, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, quien está participando de las reuniones en Lausanne, mantuvo ayer dos largas reuniones con su par estadounidense, John Kerry; en la primera también participaron la directora política del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, Helga Schmid, así como el director de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, y el secretario de energía de Estados Unidos, Ernest Moniz.