La salida de Dilma Rousseff del gobierno generó la dimisión de un funcionario brasileño en solidaridad con la ex jefa de Estado. El cónsul honorario de Brasil en Salta, Diego Emiliano Villazón (foto), dejó su cargo ayer y comunicó esa decisión con un telegrama enviado al embajador Vitor Gobato. En la misiva, Villazón se dirige a su excelencia con la intención de presentar su renuncia, en carácter de indeclinable, a la función que representaba en la provincia argentina.

El funcionario renunciante fundó su decisión en el hecho de entender, según su criterio profesional como abogado, que “la eliminación definitiva de la economista Dilma Vana da Silva Rousseff del cargo de Presidente de la República Federativa del Brasil es el resultado de un mecanismo ajeno a la Constitución brasileña” y que, en consecuencia, “la República de Brasil ha sido gravemente golpeada”. Ese hecho, consumado el 31 de agosto de 2016, “hace que sea moralmente imposible continuar desempeñándome en el cargo y que se apoya en condiciones personales vinculadas con la honorabilidad”.