Tras varias idas y venidas, el primer encuentro formal pactado entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición finalizó ayer con la decisión de crear cuatro mesas de diálogo que trabajarán sobre cuatro ejes: respeto a la soberanía, reparación a víctimas, cronograma electoral y situación económica del país. El diputado chavista Elías Jaua, miembro de la delegación del gobierno en las negociaciones con la oposición, destacó la importancia de las conversaciones para encaminarse a un proceso electoral como el que reclama el antichavismo. Voluntad Popular (VP), organización política opositora fundada y liderada por Leopoldo López, espera que los mediadores del diálogo político logren gestos de buena voluntad por parte del gobierno de Maduro. El cardenal venezolano Jorge Urosa Savino indicó que el éxito del diálogo entre el gobierno y la oposición dependerá de cómo estos últimos “planteen las exigencias del pueblo” de Venezuela, pues, a su juicio, el Ejecutivo debe entender que tiene que cambiar. 
La Santa Sede estará a cargo de la mesa de “Verdad, justicia, derechos humanos y reparación de víctimas y reconciliación”. El ex presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, coordinará la mesa “Paz, respeto al estado de derecho y a la soberanía nacional”, mientras que un tercer equipo abordará el tema “económico social”, bajo el seguimiento del ex mandatario dominicano Leonel Fernández. La cuarta mesa versará sobre “Generación de confianza y cronograma electoral” y será coordinada por el ex presidente panameño Martín Torrijos.
Se prevé que las mesas, que se instalaron ayer, tengan un representante del gobierno y uno de la oposición, cada uno con sus respectivos asesores técnicos, detalló el representante del Vaticano, Claudio María Celli. Según afirmó el prelado italiano, el 11 de noviembre quedó fijado como fecha para un nuevo encuentro de la mesa general de diálogo. 
El encuentro donde se definieron las comisiones que abordarán estos ejes es resultado de una serie de gestiones exploratorias iniciadas por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a mediados de mayo, y que se concretaron el lunes pasado con la mediación de la Iglesia Católica, a pedido de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). 
Entre los consensos alcanzados en la primera reunión aparece la adopción de la metodología propuesta por el grupo de mediadores de la Unasur, el ex jefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y los ex presidentes Martín Torrijos, por Panamá, y Leonel Fernández, por República Dominicana.  
En el curso del debate, “constructivo y respetuoso”, según calificó el enviado vaticano, se consideraron temas como el compromiso conjunto para el mantenimiento de la paz, la revisión de situación de personas privadas de libertad y la situación de los tres diputados opositores por el estado de Amazonas suspendidos por un tribunal. Se abordó el cronograma y la institucionalidad electoral y respeto a los procesos electorales previstos en la Constitución y el funcionamiento de los poderes públicos y respeto de sus competencias. Y se atenderán los problemas económicos más urgentes, así como escasez y abastecimiento.
En una entrevista con el canal privado Globovisión, Jaua aseguró sobre el valor que el gobierno de Maduro le da al diálogo. “Nosotros insistimos en que es fundamental para llegar a un proceso electoral. Así, nadie va a reconocerle la victoria a nadie, sería la profundización del conflicto que peligrosamente pudiera llegar a etapas superiores de violencia.” Para el legislador, una elección, cualquiera sea, en este contexto venezolano aumentaría la crisis política y social, y, en consecuencia, “dilataría la superación de la situación económica”.
Aunque VP no participó del encuentro entre el oficialismo y la oposición, explicó que la liberación de los dirigentes que consideran “presos políticos” sería una muestra del interés auténtico de dialogar por parte del gobierno y haría que el partido se sumara a la mesa.
En opinión de Jorge Urosa Savino, si el Consejo Nacional Electoral  “hoy o mañana dijera ‘vamos a llevar adelante la recolección del 20 por ciento de las manifestaciones de voluntades para activar el referendo revocatorio de Maduro’, yo creo que el diálogo sería sumamente exitoso”. “Tenemos que exigirle al presidente que respete la Constitución, que respete a la oposición, que abra las puertas a la consulta popular, hay que exigirle al presidente que tenga una actitud distinta, que cese con ese lenguaje violento y que promueva el verdadero encuentro entre los venezolanos”, agregó el cardenal.