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Marwan Barguti, el popular líder de Fatah encarcelado en Israel, se retiró ayer de la contienda por la presidencia de la Autoridad Palestina, en un segundo cambio de opinión en dos semanas. En una movida que deja como claro favorito a suceder a Yasser Arafat a Mahmud Abbas, jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), se espera que la esposa de Barguti, Fadwah, retire oficialmente hoy la candidatura de su marido. Mientras, cuatro soldados israelíes fueron muertos y 10 heridos anoche con la voladura de un túnel por parte de militantes palestinos bajo un puesto de control en la frontera de Gaza-Egipto.
En una carta escrita desde la cárcel y leída en sus oficinas de campaña en Ramalá, Barguti criticó severamente el liderazgo de Fatah, dio su respaldo al “querido hermano” Abbas e insistió con una serie de demandas de políticas para la OLP. Su decisión pone fin al melodrama en el que Barguti primero respaldó a Abbas para luego postularse como su rival, lo que provocó las críticas de los líderes de Fatah, e incluso de muchos de sus compañeros activistas en la “joven guardia” de la organización. En su carta, rechazó toda acción para el desarme de los grupos militantes –algo que Israel espera que haga Abbas– y sugirió que ningún acuerdo podría llevarse a cabo sin la liberación de 10.000 prisioneros palestinos. Ayer, el gabinete de Israel aprobó la inminente puesta en libertad de alrededor de entre 100 y 120 prisioneros, una decisión leída como un respaldo a la candidatura de Abbas. Un vocero del gobierno israelí aclaró que esto no incluye a los presos acusados de ataques militantes contra israelíes.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.