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El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) falló en favor de absolver a los cuatro militares involucrados en el efímero golpe contra Hugo Chávez del 12 de abril, bajo el argumento de que no hubo mérito de rebelión de éstos. La decisión la tomó una mayoría de 11 a 8 de los 20 magistrados del máximo tribunal –uno estuvo ausente– en una jornada signada por la polarización entre partidarios del presidente Chávez que pedían justicia y que al conocer el fallo intentaron llegar al recinto del TSJ, lo que fue impedido por el alto dispositivo de seguridad de 1500 efectivos de la Guardia Nacional que lanzó gases lacrimógenos; al mismo tiempo, los opositores reunidos en Chuao (este de Caracas) manifestaron su contento. Ya se preveía que la ponencia tuviera la misma suerte de las dos anteriores, siendo el ponente, Franklin Arrieche, un opositor del gobierno y quien pidió el sobreseimiento del caso para su cierre definitivo. Desde temprano, cientos de chavistas coparon la plaza caraqueña de Bolívar con las consignas de “cárcel” para los militares y anunciaron una marcha al Fuerte Tiuna (suroeste). Antes del fallo, Chávez había optado por la moderación, pidiendo “respetar la decisión del tribunal”, aunque alertando sobre el “peligro” que representa exonerar a los militares.
Anticipándose a la decisión, Chávez dijo temprano que la democracia puede ser “manchada” si la Justicia absolvía a los militares involucrados en el golpe, y el deseo de que “al final se imponga la conciencia, la justicia”, durante un acto oficial que dio en Caracas para relanzar el diálogo político en Venezuela. Pero la decisión judicial fue la de absolver a los cuatro oficiales de la Fuerza Armada del delito de rebelión militar por los sucesos del 12 abril pasado. El anuncio había sido hecho previamente por uno de los abogados defensores, René Buroz Arismendi, quien dijo que once de los 20 magistrados votaron sobre el sobreseimiento y ocho se abstuvieron, mientras un juez supremo no se presentó a la sesión plena. El presidente del Tribunal Supremo, Iván Rincón, dijo que la decisión debía ser acatada por todos los venezolanos porque la democracia consiste en el “respeto a la mayoría”. La ponencia aprobada sugiere que los hechos del 12 de abril fueron ocasionados por un vacío de poder en vista de que un jefe militar había anunciado al país la dimisión del presidente. Antes de aprobar por mayoría la sentencia propuesta por Arrieche se desestimaron dos ponencias, que pedían enjuiciar a los oficiales por rebelión militar, lo que el Tribunal rechazó con votaciones de 12 a 10 y 11 a 9 respectivamente. Los cuatro militares acusados son el general de División Efraín Vásquez, ex comandante del Ejército; el general de Brigada Pedro Pereira, ex jefe del Estado Mayor Unificado de las Fuerzas Armadas (CUFAN); el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, ex jefe del Estado Mayor de la Armada, y el contraalmirante Daniel Comisso Urdaneta. Ayer se informó que tres explosivos de bajo poder estallaron de madrugada en la residencia de Caracas de Efraín Vásquez.
Al igual que la oposición, los cuatro insisten en que el 12 de abril no hubo rebelión, porque no hubo uso de armas y porque, además, actuaron de manera reactiva ante el anuncio de una supuesta renuncia de Chávez por parte del entonces general en jefe, Lucas Rincón, actualmente en situación de retiro. Tras el fallo, cientos de simpatizantes oficialistas intentaron llegar a la sede del Tribunal Supremo de Justicia, pero la barrera de seguridad los contuvo lanzando bombas lacrimógenas. Los chavistas, que estaban apoyados por diputados oficialistas, fueron dispersados por los escuadrones antimotines de la Guardia Nacional (policía militarizada), que contaba con vehículos blindados; en medio de los disturbios un camarógrafo fue herido de bala. La zona alrededor del TSJ quedó invadida por una nube de gas lacrimógeno, mientras que los manifestantes se replegaron hacia calles aledañas. En el este de la ciudad, cientos de personas celebraron el fallo como un memorable triunfo sobre el gobierno. “Este es el triunfo de la justicia, ahora falta saber la otra parte de la verdad”, porque aquí hubo muertos”, opinó el absuelto Ramírez Pérez. Pero un vocero delgobierno sostuvo que “en Venezuela hubo un golpe de Estado, hay que volver a examinar lo ocurrido el 12 de abril”.