La policía francesa lanzó ayer gases lacrimógenos y agua para dispersar a un grupo de manifestantes y acordonó el centro de la ciudad de Estrasburgo, donde los líderes mundiales se reúnen para celebrar una cumbre de la OTAN en su 60 aniversario.

La policía, que en las protestas de anteayer arrestó a 300 personas, despejó de manifestantes y banderas pacifistas el centro de la ciudad del este de Francia, y además cortó el transporte público hacia un campamento que alberga a miles de activistas, en el barrio de Neuhof de Estrasburgo. Varios cientos de manifestantes comenzaron a quemar una barricada improvisada hecha con pedazos de madera y cestos de basura, en una calle que conducía al campamento donde se habían reunido, pero la policía los hizo retroceder con agua y gases lacrimógenos. Dos gendarmes franceses, del servicio audiovisual, resultaron levemente heridos en el enfrentamiento cerca del campamento.

Los enfrentamientos se desarrollaron poco después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, asistiera a una reunión en la alcaldía de Estrasburgo, antes de partir a la sesión de apertura de la cumbre de la OTAN en la ciudad de Baden Baden, al oeste de Alemania, donde las protestas se desarrollaron de manera pacífica. Las protestas finalizaron al caer la tarde sin que se detuviera a ningún manifestante, contrariamente a la noche de anteayer, cuando las fuerzas del orden arrestaron a unos 300 individuos durante disturbios similares, en los que resultó herido un fotógrafo alemán por el impacto de una bala de caucho.

Francia y Alemania desplegaron unos 15.000 policías y soldados en los dos lados de su frontera para celebrar la cumbre de la mayor alianza militar, que cumple 60 años y que ya cuenta con 28 miembros desde hace apenas dos días, con el ingreso de Albania y Croacia.

En el otro lado de la frontera, en Baden Baden, los manifestantes desfilaron sin incidentes detrás de una pancarta que proclamaba el “naufragio” de la OTAN, bajo una estrecha vigilancia policial. “60 años es demasiado, ¡no a la OTAN!”, corearon los militantes. Mañana está prevista una gran manifestación que bordeará la frontera franco-alemana y en la que se espera a entre 30.000 y 60.000 personas.