La fiscalía israelí anunció ayer el procesamiento de la disputada árabe Haneen Zoabi como presunta autora del delito de incitación a la violencia y de agresión a funcionario público. Los hechos imputados a la diputada del Pacto Democrático Arabe, y por los que fue apartada del Parlamento por seis meses, se remontan al asesinato de un adolescente palestino de Jerusalén Este en represalia, a manos de radicales judíos, por el secuestro y la muerte de tres jóvenes israelíes. Durante una protesta en Nazaret, Zoabi exhortó a atacar a policías y funcionarios de la minoría árabe que trabajan con la policía y la Justicia israelíes y que en ese momento colaboraron en la detención de jóvenes árabes que se manifestaban contra la venganza cometida días antes.