EL PAíS › LA LEGISLATURA TRATA HOY LA REASIGNACIóN DE PARTIDAS

Macri repite no, pero se hace rogar

El jefe de Gobierno porteño dio la tercera rueda de prensa en una semana para decir que “no hay plata” para los docentes. Sin embargo, el bloque PRO habilitó el tratamiento en la Legislatura para autorizar al Ejecutivo a modificar el presupuesto.

 Por Werner Pertot

Mauricio Macri le cerró la puerta a la posibilidad de reasignar partidas para otorgarles un aumento a los docentes. Tras reunirse con su gabinete en pleno, la totalidad del bloque PRO en la Legislatura y buena parte de sus diputados nacionales, el jefe de Gobierno dio una conferencia de prensa en la que remarcó que “sin duda seríamos felices de dar un aumento. Pero la única verdad es que no te-ne-mos pla-ta”. “No hay superpoderes mágicos cuando la plata no está”, aseguró. En la Legislatura, se volvieron a juntar todos los opositores, que avanzarán hoy con el tratamiento sobre tablas del proyecto para reasignar partidas. Dado que podrían ganar la votación, Macri está evaluando vetar la ley.

La intransigencia de Macri ante el reclamo docente viene generando críticas por lo bajo entre sus seguidores. En la Legislatura, varios diputados se ocuparon de negociar con la oposición para que no presentaran un proyecto en el que le especificasen al gobierno porteño de qué lugares sacar plata para los docentes. Los proyectos del legislador Martín Hourest y el de Diego Kravetz, por ejemplo, señalaban que existen 60 millones destinados a un bono que nunca se emitió o a subejecución de partidas.

Algunos macristas incluso imaginaban que podían apoyar ese proyecto para darle una salida elegante a su jefe. Sin embargo, Macri cortó esa posibilidad de raíz. Convocó a toda su tropa a un encuentro, que se suspendió por lo menos dos veces durante el día de ayer. Una de las veces fue a las 13.30, cuando el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli, se peleó a los gritos con el ministro de Educación, Mariano Narodowski, quien acusa a los legisladores macristas de “querer voltearlo”. Finalmente, Macri consiguió reunir a su tropa y les repitió que no hay plata “para que todos tengamos el mismo discurso”. Macri planteó que no pensaba usar la reasignación de partidas presupuestarias y que si la ley salía, era probable que la vetara.

–¿Y cómo sigue esto, Mauricio? –le preguntó uno de sus legisladores.

–Bueno... veremos.

Luego, Macri dio una conferencia de prensa (es un decir: se retiró y las preguntas las contestaron la vicejefa Gabriela Michetti y Narodowski), en la que dijo que “para este gobierno la educación pública es una prioridad absoluta, por lo que se destina uno de cada cuatro pesos del presupuesto”. Macri aseguró que está “haciendo todo lo posible para resolver el conflicto” e insistió con que “no tiene perdón de Dios hacerles perder clases a los chicos”. Les pidió a los docentes que levanten el paro y dialoguen con Narodowski y hasta agitó el fantasma de los despidos por la crisis internacional: “Muchos argentinos están pensando si van a tener trabajo”. También consiguió vincular el conflicto con su tema preferido: la inseguridad, cuando afirmó que “vemos lo que está pasando con la inseguridad y eso se soluciona con más educación”. Por último, cargó contra el gobierno nacional: “Nos bloqueó 1500 millones de pesos”.

“Hoy sabemos que no encontraríamos financiamiento”, reconoció después Michetti. La vicejefa consideró que en la represión del lunes “se forzó una situación por la prepotencia de los gremios” y le respondió a Elisa Carrió, quien había dicho que “no se puede culpar al Gobierno para esconder la falta de gestión local”. “Que proponga de qué partidas sacaría la plata. ¿De la salud? ¿De las rampas para que la Ciudad sea accesible?”, contestó Michetti, en una señal de la campaña porteña que se viene.

En la Legislatura, en tanto, avanzó en las comisiones de Presupuesto y Educación el proyecto de la oposición para habilitar la reasignación de partidas. Los opositores llegaron a un proyecto común y los macristas –bajada de línea mediante– no lo firmaron. Por la tarde, Macri tuvo una nueva reunión con Santilli, Michetti, su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y su secretario general, Marcos Peña. Allí no fue tan enfático sobre la idea de vetar la ley y ordenó que habiliten el debate en la Legislatura, algo que Santilli anunció en una conferencia de prensa. El bloque PRO ayer debatía si se va a abstener o si va a votar en contra.

Los legisladores de la oposición organizaron otra conferencia conjunta, en la que una vez más estuvieron todos los bloques haciendo cola para criticar a Macri. “Miente cuando habla de superpoderes mágicos. El oficialismo porteño pidió superpoderes en reiteradas oportunidades. Esta vez, la Legislatura le dice de dónde tomar recursos”, señaló Hourest. Los opositores ratificaron que tienen el número para aprobar su proyecto, un dato que los macristas no desmentían. “Con esta herramienta esperemos que se sienten a negociar y si es necesario, estamos dispuestos a servir el café”, se mofó Kravetz de la frase de Macri durante el conflicto de las entidades rurales. Si la ley finalmente sale, habrá que ver si el jefe de Gobierno se anima a emitir su veto “no positivo”.

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Cristian Ritondo (legislador), Mariano Narodowski (Educación), Macri, Gabriela Michetti y Hernán Lombardi (Cultura).
Imagen: DyN
 
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