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Alberto Pérez es la contracara de Daniel Scioli. Su hombre operativo, y jefe político. Cuando Scioli asumió en la provincia de Buenos Aires, unió dos áreas calientes y las puso en sus manos: el Ministerio de Gobierno y la jefatura de Gabinete. Según se dice, Pérez también es responsable de su estilo, de esos medios tonos con que el gobernador logra responderle a todo casi sin riesgos.

–Tras el caso Bergara se esperaban cambios en el Ministerio de Seguridad y en la Bonaerense. ¿Por qué no los hubo?

–¿Por qué debería haberlos? Vamos a actuar de acuerdo con tiempos más serios y responsables. Tenemos que evaluar bien el accionar de la fuerza, y, por otro lado, ver si los que pudieron estar involucrados o no tuvieron que ver con el caso. Así es que no vamos a tomar una medida apresurada, ni porque lo marquen los medios o quien quiera marcarlo. Es un caso difícil, raro, como dijo el gobernador, pero queremos tener todos los elementos: decisiones para la tribuna no vamos a tomar.

–¿Se replantearon el modelo de control policial?

–No, en absoluto. Daniel lo dijo a fin de año: no creemos en la maldita policía, ni en la mejor policía del mundo, creemos en la policía de la provincia de Buenos Aires. Es una institución que en cualquier Estado democrático es imprescindible en el modelo de seguridad. Sin la policía o en contra de la policía no se puede tener una política de seguridad. Por supuesto que el mal policía va a tener toda la fuerza de la ley en contra. Y yo no voy a decir si existió o no, pero con nosotros no va haber una maldita policía.

–¿José “Pepe” Scioli va a ir como candidato?

–No hay nombres definidos todavía.

–Buenos Aires es la principal productora agropecuaria. ¿Ser kirchnerista resta después del conflicto con “el campo”?

–Nosotros pertenecemos al proyecto oficial por convencimiento, porque creemos en él. No hacemos ningún tipo de especulaciones sobre si una posición puntual que podemos adoptar suma o resta. Somos parte del proyecto, porque creemos que en los últimos cinco años la provincia creció con eso.

–Se dice que el año pasado usted le aconsejó a Scioli atarse al gobierno nacional cuando otros sugerían lo contrario.

–Nunca hubo dos posiciones. Siempre hubo una: la decisión del gobernador, que era acompañar al gobierno nacional.

–Lo digo porque la postura de Scioli este año es distinta.

–No. En ese momento hubo una sola postura. Y segundo, nada ha cambiado para nosotros. Lo que cambió es la situación. Ahora hay una sequía como no había en los últimos 70 años, la plaga Tucuras y la caída de los precios internacionales. Es otra la situación y otra es la respuesta. El año pasado era un tema que se había politizado, y como tema político la respuesta es política. En este momento hay motivos exógenos a la política y tenemos que acompañar al campo. No cambió nuestra política de fondo.

–¿Hay fricciones con Nación? Hubo funcionarios que se quejaron, por ejemplo, de la distribución de granos de Moreno.

–El Gobierno está en la misma línea que nosotros: declaró la emergencia, ayudando a los productores. No hay fricciones, para nada. Y nadie salió a decir nada, si así fueron interpretadas o nos expresamos mal o hubo un error. No opinamos sobre funcionarios nacionales.

–Si el kirchnerismo pierde, ¿los intendentes pueden hacer lo mismo que en 2005 cuando cambiaron a Duhalde por Kirchner?

–Eso parte de una premisa errónea.

–¿Si fuera así?

–Es que no la evaluamos, vamos a ganar.

–Scioli dice que él quiere armar las listas. ¿Va a buscar aliados?

–Nada que ver. La listas nacionales las va a definir el Gobierno y el PJ nacional con alguna incidencia del partido y el gobierno provincial. Y los diputados y senadores provinciales tienen que tener una fuerte marca del gobierno y del partido provincial con una incidencia nacional. La gobernabilidad de la provincia la dan en parte las Cámaras, con lo cual el partido y el Gobierno tienen que tener una incidencia importante. Pero como nuestro proyecto, además, es el mismo, no hay diferencias.

–Dicen que Scioli se enojó un poco por el guiño a Reutemann.

–¿Cómo se va a enojar? ¡Para nada! Ya dije cómo concebimos la política nosotros. Cuando más candidatos pueda haber en el oficialismo, más probabilidades hay de que la ciudadanía acompañe. Tenemos que estar contentos.

–Se toman 2009 como test personal para 2011.

–Nooooooo. En 2009 nos preocupa 2009, cuando uno mira más adelante de lo que tiene que mirar generalmente se tropieza.