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Con la presencia de representantes de todas la confesiones religiosas y de distintos organismos de la sociedad civil, la Mesa Ampliada del Diálogo Argentino lanzó ayer en el Cabildo de Buenos Aires su convocatoria para realizar gestos “a favor de la paz y el diálogo” que tendrá su momento central el próximo miércoles 18 de diciembre a las 19 horas. El llamado, bajo el lema “Ya es tiempo de construir la paz, con trabajo justicia y equidad”, es para que ese día y en ese mismo momento en todo el país se hagan sonar la campanas de los templos de las diversas confesiones, los ciudadanos hagan escuchar bocinas y sirenas y se expresen –cada uno en el lugar donde se encuentre– con aplausos y cualquier otra manifestación similar y con el objetivo de recordar a las víctimas de la violencia, la injusticia y la desnutrición. Al mismo tiempo se invita a entonar, en esa misma ocasión, el Himno Nacional.
Esta fue la alternativa que, después de muchos debates, encontró la Mesa del Diálogo para aunar en un gesto a las diferentes posiciones y voluntades. Se descartó, por este camino, otra propuesta que también estuvo en consideración y que fue la de realizar un acto masivo en algún lugar de la capital o bien actos simultáneos en distintos puntos del país. En el encuentro de lanzamiento de la jornada estuvieron presentes, entre otros, el obispo católico Agustín Radrizzani, el rabino Daniel Goldman y Juan Carr, de la Red Solidaria.
En esta etapa el Diálogo Argentino está integrado por representantes de todas las confesiones religiosas. Participan delegados de la Iglesia Católica, de las Iglesias Evangélicas, de la comunidad judía y de la comunidad musulmana. Se han sumado a ellas representantes de las Abuelas de Plaza de Mayo, de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Federación Agraria Argentina, AMIA, DAIA, Foro del Sector Social, Red Solidaria, Cáritas, Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina, Asociación Cristiana de Jóvenes, Poder Ciudadano, entidades educativas y organizaciones no gubernamentales. Los promotores del Diálogo, que sigue contando con el respaldo y el apoyo técnico de la oficina local de Naciones Unidas, aspiran a seguir ampliando la convocatoria.
“El Diálogo Argentino es de todos y para todos” es el lema que se viene trabajando en el espíritu de que es necesario “generar una corriente de opinión que nos ayude a recuperar la confianza en nosotros mismos y lograr el bien común”.
El propósito de quienes impulsan el Diálogo es anticipar gestos que creen un verdadero clima de paz y preparen los ánimos para las jornadas del 19 y 20 de diciembre. La consigna que acompañará todos los gestos del día 18 será “no a la violencia, sí al diálogo” con el agregado de que la paz equivale a “trabajo, justicia y equidad”. Se pide que el toque de campanas, sirenas y bocinas y la entonación del himno, simultáneo en todo el país y en los lugares donde la gente se encuentre, esté acompañado de banderas argentinas colocadas en todos los edificios públicos y privados, en las escuelas, hospitales, comedores, templos, comercios y casas. Se pide además a los ciudadanos que como manera de adherir lleven cintas celestes y blancas, como signo de unidad y paz.
En los próximos días los representantes de la Mesa del Diálogo, que delegaron la preparación de las actividades en el rabino Daniel Goldman, Juan Carr (Red Solidaria), Cristina Calvo (Cáritas), Laura Moreno (Instituto Poveda), María Eugenia Crespo (Comisión de Ecumenismo, Iglesia Católica), Luis Moreno Ocampo (Poder Ciudadano), Eduardo Guarner (diócesis de San Isidro, Iglesia Católica) y Justo Carbajales del Departamento de Laicos del Episcopado Católico, realizarán entrevistas con referentes de los diversos sectores nacionales y gubernamentales de justicia yseguridad. Los mismos representantes intentarán llegar hasta cada uno de los candidatos presidenciales y con los dirigentes de las organizaciones que ya han convocado a movilizaciones para el 19 y 20 de diciembre.
Los participantes de la Mesa insisten en que el llamado a la no violencia no intenta “cortar reclamos de cambio” ni frenar las manifestaciones a favor del cambio que los distintos sectores de la sociedad quieren impulsar, sino salir al cruce de la violencia “que puede asfaltar el camino hacia el autoritarismo”. En su “carta de identidad” el Diálogo incluyó “la alimentación y la salud como derecho inalienable”, la “equidad en la distribución de la riqueza” y la “transparencia y eficiencia en la gestión de gobierno” entre otros postulados.