EL PAíS › EL MACRISMO INSISTE EN CRITICAR AL JUEZ OYARBIDE Y EN CULPAR AL GOBIERNO NACIONAL PARA DESPEGAR A SU JEFE DEL ESPIONAJE

“Jamás ordené una escucha telefónica”

Macri aseguró que el 28 de abril se presentará a la indagatoria como partícipe de la asociación ilícita por la que están detenidos su ex jefe de policía Jorge “Fino” Palacios y Ciro James. El juez dijo que lo provocan para “arrebatarle” la causa.

 Por Werner Pertot

Era un día para mostrarse con niños, antes que con la policía que viene arrastrándolo en el escándalo de espionaje. Mauricio Macri optó por suspender una visita al centro de monitoreo de la Metropolitana. En su lugar, eligió un centro de primera infancia en Flores. Desde allí lanzó su contraataque hacia el juez Norberto Oyarbide: “Me es imposible no pensar en algún tipo de suspicacia y en si no hay intencionalidad política por parte del juez”. Al jefe de Gobierno lo siguió una plétora de funcionarios PRO que acusaron al magistrado de no ser independiente. No se escucharon, en cambio, muchos argumentos en relación a la imputación que involucra a Macri junto al primer jefe que eligió para la Policía Metropolitana, Jorge “Fino” Palacios. Oyarbide, en tanto, consideró que “buscan provocar mi falta de cordura para arrebatarme la investigación”.

La mesa chica del PRO tuvo una reunión por la mañana en la que analizó la situación. Estuvieron el gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba, el dirigente bonaerense Jorge Macri, el secretario general del Gobierno porteño Marcos Peña, el jefe de campaña Humberto Schiavoni y el secretario de Medios, Miguel de Godoy. Allí decidieron seguir con la misma línea discursiva que ensayaron el lunes a la noche: acusar a Oyarbide de trabajar para el gobierno nacional. Los macristas festejaron la respuesta de Aníbal Fernández, porque les permite correr el eje de los interrogantes que plantea la causa judicial. El ninguneo del tema también seguirá en el orden del día: “A la gente le importa un carajo Ciro James. Le importa el bache, la seguridad”, se le oyó decir a más de un funcionario.

La estrategia jurídica estaba siendo evaluada por los abogados de Macri, que tienen al frente a Alejandro Carrió, el mismo defensor de Francisco de Narváez y de los jóvenes adoptados irregularmente por Ernestina Herrera de Noble. Sin embargo, en la gestión PRO señalaron que “de momento” no tienen previsto recusar a Oyarbide. Tampoco estaba en los planes presentar un escrito antes de la visita a tribunales de Macri, pautada para el 28 de abril. Su ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, que deberá ir el 21, todavía no había designado un abogado. A Mariano Narodowski le tocará al día siguiente. Los dos están acusados de encubrir el espionaje.

“Voy a contestar con la tranquilidad de saber que no tenemos nada que ver”, aseguró Macri, quien ratificó que se presentará a declarar. “Jamás este Gobierno ordenó una escucha telefónica. Sé lo que hice y lo que no hice”, subrayó. “Pasé todo el verano recorriendo los barrios de la Capital y nunca nadie me dijo algo de las escuchas, es algo demasiado rebuscado”, se quejó. El líder de PRO estimó, de todas formas, que “es bueno que se investigue, que se respete la intimidad de las personas y que deje de ser un deporte nacional pincharle el teléfono a una persona”.

Sin embargo, como otras veces cuando le molesta una resolución de la Justicia, el jefe de Gobierno decidió hacer blanco en el juez: “Venía amagando con esto con mucha verborragia”. Sin haber visto la causa –sus abogados no se habían presentado en el juzgado hasta ayer a la tarde–, Macri opinó que “los indicios son demasiado imaginativos”. También interpretó que fue cuando “nos está yendo bien con la gente, que se entusiasma con nuestra propuesta, de repente aparecen estas cosas”. Sus funcionarios se ocuparon de reafirmar esa idea. “Me llama la atención que sea el mismo juez que sobreseyó de manera ultrarrápida a los Kirchner en la causa de enriquecimiento ilícito”, le apuntó Jorge Macri ante Página/12. “Vemos una maniobra de complicidad entre este juez y el gobierno nacional, lo que nos parece grave para la democracia”, sostuvo Peña. Oyarbide embargó ayer por 40 millones de pesos al ex secretario de Transporte kirchnerista, Ricardo Jaime (ver aparte).

“No existe que el juez hable todos los días por los medios, pero por desgracia estamos acostumbrados a que el gobierno del presidente Kirchner (sic) use a los jueces para hacer política”, sostuvo el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que insistió junto con Peña en que no existen elementos en la causa para citar a Macri. Su par en el gobierno nacional le respondió (ver aparte). “La causa se está politizando, pero Mauricio está acostumbrado a este tipo de agresiones. Vamos a seguir adelante. No nos van a parar. Es una telenovela mediática que hace el juez”, insistió el funcionario PRO.

“No voy a subir a ningún tipo de contestación difamatoria ni descalificante, porque tienen un solo propósito: provocar mi falta de cordura para arrebatarme la investigación. Eso no va a suceder”, sentenció Oyarbide, en su habitual conferencia de prensa en la puerta de su edificio. “He escuchado decir, porque estoy al tanto de toda la información, que en la causa no hay elementos. Yo diría a los señores que primero tomen conocimiento y solicitan fotocopias (del expediente). Estoy aguardando que hoy o mañana se acerquen los profesionales que seguramente designarán estas personalidades para que tomen conocimiento”, los invitó.

De todas formas, Su Señoría advirtió que “los elementos son muchos” y que “todo mi trabajo se ha visto corroborado hasta por la Cámara de Casación Penal”. En el fallo en el que confirmó los procesamientos a James y a Palacios, la Cámara señaló que se trataba de “una empresa del delito”.

Compartir: 

Twitter

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri y el juez federal Norberto Oyarbide.
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.