Lejos de los tiempos de buena convivencia, el ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski y quien fue la jefa de Gabinete de su equipo, Roxana Barroso, deberán sentarse frente a frente en un careo ordenado por el juez federal Norberto Oyarbide en la causa del espionaje. Ambos están imputados y, al ser indagados, sus relatos fueron contradictorios al referirse a la contratación del espía Ciro James en la cartera así como a quién reportaba por sus supuestos trabajos como asesor.

El careo será el 16 de diciembre. Narodowski, quien había conseguido falta de mérito en la causa, volvió a quedar comprometido a partir del hallazgo de setenta llamadas entre uno de sus celulares y el de James a lo largo de 2008; en otra de sus líneas, las comunicaciones eran 14. Cuando fue indagado en noviembre, dijo que si habló por teléfono con el espía seguramente fue por sus “tareas de asesoramiento” y que bien podían haber atendido sus secretarios. Según su versión, James reportaba a Barroso, con quien se reunía. Ella, en cambio, dijo que hablaba con James sólo cuando Narodowski se lo indicaba ya que el contacto era entre ellos dos.

El ex ministro nunca negó haber contratado a James, pero dijo que fue recomendado por funcionarios de la Universidad de La Matanza, que a su vez lo niegan. Según Barroso, fue Narodowski quien lo convocó. La ex funcionaria había declarado como testigo en un principio y modificó su relato al ser indagada: al testificar había reconocido que tuvo que ver con la contratación de James, a quien trataba con frecuencia. El viraje podría leerse en favor de Narodowski a quien compromete la evidencia de la gran cantidad de llamadas, incluso nocturnas, con el espía.

Oyarbide cree que la contratación de James fue pantalla de sus actividades de inteligencia y tendrá qué definir qué responsabilidad les cabe a las autoridades de esa cartera. Mauricio Macri aguarda que la Cámara de Casación resuelva la apelación a su procesamiento por asociación ilícita.