EL PAíS › EDUARDO DUHALDE Y SU ESPOSA EN CHAPADMALAL

La familia decide en la playa

El fin de semana del Presidente y su familia en Chapadmalal abrió aún más los interrogantes sobre el futuro político de Chiche Duhalde y su negativa a acompañar a Felipe Solá.

 Por Felipe Yapur

El no de la primera dama ha dejado al duhaldismo sumergido en el desconcierto. Por una parte, los ministros de Eduardo Duhalde confían en que, de rever su negativa, pondrá a su esposa en la fórmula para gobernar la provincia de Buenos Aires. En tanto, la gente de Hilda “Chiche” Duhalde sostiene que el día de ayer fue un constante peregrinar de dirigentes bonaerenses en el marco de un operativo clamor. En cambio, otros colaboradores de Duhalde aseguran que la estadía del matrimonio presidencial en el complejo de Chapadmalal es absolutamente familiar. Para aportar un poco a la confusión, varios diputados duhaldistas juran que el Presidente les pidió que “lo dejen solo para poder convencer a Chiche” y nadie viajó a la costa atlántica. Aparentemente alejados de estas idas y vueltas, los hombres de Felipe Solá lamen sus heridas al tiempo que buscan posibles compañeros de fórmula antes del 28 de febrero, el día que vence la presentación de listas ante la Justicia electoral.
- La fe de los ministros. En la Rosada buena parte de los integrantes del gabinete aseguraron a Página/12 que Duhalde convencerá a su esposa para que el “no” se transforme en un “sí” a Solá. Sostienen que este fin de semana será crucial para el armado provincial porque la presencia de Chiche en la boleta no sólo le permitirá a Solá repuntar en las encuestas, con muchas posibilidades de triunfar en los comicios, sino que, sobre todo, le facilitaría mantener el control que el matrimonio ejerce sobre la provincia de Buenos Aires.
- Operativo clamor. Desde que Chiche le espetó el “no” a Solá comenzó a rodar el rumor sobre la puesta en marcha de un masivo operativo bonaerense para pedirle a la primera dama que cambiara de parecer. De hecho, una vez que el miércoles pasado terminó el encuentro de la señora Duhalde con Solá, ésta se reunió con un grupo de intendentes y legisladores bonaerenses donde se produjo el primer capítulo de dicho operativo clamor. Nada pasó ese día. La gente que trabaja con Chiche sostiene que los llamados nunca cesaron y que desde que la esposa del Presidente se instaló en Chapadmalal para pasar un fin de semana con su marido, sus hijos y nietos, no dejaron de llegar hasta el complejo presidencial dirigentes bonaerenses.
- ¿Operativo clamor? “Duhalde nos pidió que nadie apareciera por Chapadmalal. Nos dijo que él se encargará de convencer a Chiche”, aseguraron a este diario varios legisladores nacionales que responden directamente al Presidente y que negaron la existencia de tal operativo. Si bien confían en la capacidad de su líder para trocar una negativa en un sí, los diputados consideran que todo este trámite se hubiera ahorrado si la estrategia comunicacional de Solá no hubiera sido tan errada: “Felipe se equivocó con Chiche. Ella no es cualquier mujer”, dijo uno de los legisladores consultados.
- Vida familiar. En la misma tónica que los diputados, un estrecho colaborador de Duhalde dijo a Página/12 que el día de ayer había sido tranquilo y absolutamente familiar: “El Presidente almorzó con toda su familia, pasó la tarde jugando con sus nietos y no recibió ninguna visita”, señaló para luego recordar que Duhalde partirá hoy hasta la localidad bonaerense de Carhué a participar de un acto. En cuanto a la intención del Presidente de convencer a su esposa sobre su futuro electoral, el colaborador fue tajante: “No se habló de nada”.
- Lamiendo las heridas. Conscientes de que la negativa de Chiche fue un duro golpe para Solá, sus colaboradores mantienen un forzado silencio de radio para evitar exabruptos. Están enojados y creen que la primera dama no dará el brazo a torcer. “No importa. Felipe está en condiciones de triunfar”, se autoinsuflan ánimos. Y para demostrar que la vida continúa más allá de los contratiempos, la gente de Solá está inmersa en la negociación para encontrar el compañero de fórmula. Por ahora son cuatrolos nombres en danza. Una de ellas es la blonda ministra de Educación, Graciela Giannettasio; el otro es el diputado José María Díaz Bancalari; también figura el titular del Senado provincial, Hugo Corbata, y por último el ministro de la Producción, Aníbal Fernández. Según los hombres de Solá la elección del vice es inminente porque la fecha de comicios internos no se postergará y hay que presentar la fórmula el 28 de febrero próximo.
Una teoría para la confusión. A la hora de escuchar especulaciones sobre las posibles razones para el “no” a Solá, sin duda el mejor lugar es el Congreso. Un diputado de estrecha relación con Duhalde sostiene que la negativa de Chiche tiene como único objetivo perjudicar la posterior carrera presidencial de Solá. “Si Felipe es gobernador, se querrá cargar a Duhalde y ser él el candidato del 2007. Duhalde jamás lo permitirá”. Creer o reventar.

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Eduardo Duhalde con su esposa Chiche, más los hijos y los nietos en un fin de semana familiar.
Algunos dicen que tratará de convencerla de que acompañe a Solá; otros, que la negativa es irrevocable.
 
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