EL PAíS › LOS RADICALES DE LA CAPITAL FEDERAL RECHAZAN UN EVENTUAL ACUERDO ELECTORAL CON EL PRO

Con límites dentro del radicalismo

La idea de Ricardo Alfonsín de sumar votos incluso del macrismo es resistida en la UCR porteña, donde insisten en articular un frente con el socialismo, el GEN y Proyecto Sur. “Con la derecha no vamos”, reiteraron a la vez desde el espacio de Margarita Stolbizer.

 Por Sebastian Abrevaya

La idea esbozada por el diputado radical Ricardo Alfonsín de lograr acuerdos a nivel local para “ampliar la base de sustentación” de su candidatura presidencial ya encendió las luces de alarma de sus propios correligionarios en la Ciudad de Buenos Aires y lo aleja cada vez más del Partido Socialista y del GEN de Margarita Stolbizer. La candidata a jefa de Gobierno Silvana Giúdici y el titular del Comité local, Carlos Más Vélez, expresaron en privado y en público que no están dispuestos a hacer una alianza con Mauricio Macri después de enfrentarse al PRO durante cuatro años. “Estoy definitivamente en contra de ni siquiera explorar una alternativa de estas características. Bajo ningún punto de vista se puede intentar un acuerdo con el PRO”, sentenció Más Vélez a Página/12, aunque reconoció que en la ciudad hay otros dirigentes que sí están de acuerdo. “Nosotros con la derecha no vamos, vamos a constituir el Frente Progresista, que va a tener candidato a presidente, vicepresidente y gobernador”, remató el diputado del GEN, Horacio Alcuaz.

Con sus particularidades, la idea de la conducción nacional de la UCR de juntar de donde sea los votos para lograr que Alfonsín sea competitivo el 23 de octubre despertó rechazos tanto dentro como fuera del partido en varios distritos. En la Capital Federal la resistencia se produce primero hacia dentro del radicalismo, ya que todavía no tiene ningún socio en el distrito. La Coalición Cívica por ahora quiere ir sola, mientras que el GEN y el socialismo buscan compartir junto a los radicales un espacio bajo el paraguas de Fernando “Pino” Solanas, de Proyecto Sur. A diferencia de la provincia de Buenos Aires, la elección nacional y la local van desdobladas, por lo que un eventual acuerdo con el PRO se torna complejo.

“Hace cuatro años que venimos planteando que somos oposición a Macri. No hay ninguna razón ni posibilidad de que nosotros apoyemos una candidatura de Macri, Gabriela Michetti u Horacio Rodríguez Larreta”, sentenció Más Vélez a título personal. El titular del radicalismo porteño descartó así un eventual acuerdo para las elecciones locales del 10 de julio, para las que el radicalismo ya tiene designada a Giúdici como candidata. El objetivo de este sector del partido es conversar con el socialismo, el GEN, la Coalición Cívica y Proyecto Sur para conformar un espacio que rompa con la polarización entre el PRO y el Frente para la Victoria.

Aunque se encuentra de viaje, los punteros que responden a Enrique “Coti” Nosiglia ya adelantaron otra postura. En la reunión de la Mesa Directiva realizada esta semana, el nosiglismo ratificó su simpatía por el ex presidente de Boca, amigo personal del Coti. Nosiglia es, de hecho, el referente de los radicales que integran el PRO. En este contexto, la definición del radicalismo porteño llegará en la Convención metropolitana del 9 de mayo. El poroteo ya empezó, de un lado y del otro.

En cambio, la decisión de un eventual acuerdo con el PRO para habilitar una lista de adhesión en las elecciones nacionales la debe resolver el Comité Nacional, donde el peso de los caciques Angel Rozas, Gerardo Morales y el porteño Ricardo Gil Lavedra es determinante. El diputado Ricardo Gil Lavedra es un hombre de excelentes relaciones con el jefe de la bancada PRO, Federico Pinedo, antes que con Pino Solanas o Roy Cortina del PS. Sin embargo, Alfonsín compartió ayer un acto con Cortina, titular del socialismo porteño.

“En la provincia de Buenos Aires no descartamos hablar con Francisco de Narváez y lograr la mayor base de sustentación”, aseguró ayer Morales. La tierra bonaerense es más fértil para un acuerdo con el peronista disidente porque la elección es unificada y el radicalismo está en manos del riñón alfonsinista. La lista de adhesión es el formato que sueñan en el alfonsinismo, mientras que otros sectores del radicalismo como el que comanda el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, llamaron directamente a “no tener prejuicios” y llevar al colorado como candidato “único”.

Como el alfonsinismo, al que recientemente se le sumó el sector que responde a Leopoldo Moreau, domina la estructura partidaria, las negociaciones ya están avanzadas. Desde el sector del peronista disidente reconocieron que hubo dos encuentros reservados entre el diputado Alfredo Atanasof y el radical Carlos Pérez Gresia.

“Ya se lo dijimos en privado y lo repetimos en público: no participamos de un frente con la derecha”, insistió, terminante, Alcuaz. El partido de Stolbizer tiene previsto anunciar su apoyo a Pino Solanas este lunes, cuando el cineasta anuncie su candidatura en la Capital. En paralelo, buscará avanzar con la constitución del Frente Progresista, encabezado por el gobernador Hermes Binner o por otro candidato si el socialista pierde la interna de su partido en Santa Fe y no quiere encabezar el proyecto.

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Alfonsín, junto a otros radicales, ayer en la inauguración de un local del socialista Cortina.
 
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