EL PAíS › SE OPUSO EN EL CONGRESO, PERO LO IMPULSA EN LA CIUDAD

Macri y el voto joven

Luego de anunciar que las elecciones porteñas serán junto a las nacionales, ayer el macrismo informó que impulsarán el voto a los 16. A nivel nacional se opuso.

 Por Werner Pertot

Luego de la decisión de Mauricio Macri de unificar las elecciones porteñas, el PRO debió pegar un volantazo con el voto joven. De oponerse férreamente en el Congreso Nacional, los macristas pasaron a impulsar su propio proyecto de voto a los 16 años en la Legislatura porteña, donde se habían negado sistemáticamente a tratar la docena de iniciativas opositoras sobre el tema. En una conferencia de prensa con el bloque PRO en pleno, el jefe de la bancada, Fernando de Andreis, ensayó una explicación: “Nosotros no estábamos de acuerdo con la especulación que se estaba haciendo con el voto a los 16. Lo que queremos hacer acá es agilizar la elección, que se complejizaba con dos padrones”.

Macri caviló entre desdoblar o unificar las elecciones porteñas durante buena parte del verano. La idea de hacer los comicios separados tenía el encanto de buscar una mejor elección, que le garantizara un bloque mayor de legisladores. También le ofrecía la posibilidad de ubicar a Horacio Rodríguez Larreta en una elección y a Gabriela Michetti en la otra, para terminar con la eterna interna. Sin embargo, hace meses que la mesa chica del PRO evaluó que una elección desdoblada podía convertirse en un plebiscito de la gestión PRO y eso ya no gustó tanto. Luego de las inundaciones, ya no hubo más lugar para debate.

El principal problema era que en las elecciones nacionales están habilitados a votar los jóvenes de 16 años y el macrismo se había opuesto a esa reforma. “Vamos a votar en contra del proyecto por hipócrita, por engañoso y por demagógico”, anunció aquella vez la diputada Laura Alonso. El proyecto que presentó el macrismo en la ciudad es idéntico: permite votar a los jóvenes de más de 16 años que estén en el padrón nacional y no pena a quienes no concurran a votar (como ocurre con los mayores de 70).

En los fundamentos del proyecto, los macristas indican que “el tratamiento que le dio el oficialismo a nivel nacional fue oportunista y teñido de conveniencia electoral”. Justificaron el cambio de posición por la necesidad de “mantener la armonía jurídica”.

En la conferencia de prensa, el vicepresidente primero, Cristian Ritondo, mostró tener la cintura de Nicolino Locche para evitar las contradicciones. “Más allá de las diferencias políticas, confiamos en que en esto podemos llegar a un acuerdo con el resto del cuerpo legislativo. Necesitamos armonizar el sistema”, explicó el dirigente peronista de Mataderos y anunció que tratarán sobre tablas el proyecto en la sesión de mañana. “Creemos que los otros bloques van a adherir a la iniciativa y tendremos el consenso necesario”, afirmó. Ritondo detalló que hay doce proyectos opositores presentados. Para aprobarlo, se requieren dos tercios de los votos. La sesión se hará mañana, a horas del cacerolazo.

“No me extraña que el macrismo trate de especular en términos electorales, sin importarle profundamente la definición de carácter institucional. De acuerdo con el clima político que se instala, cambia posicionamientos”, advirtió el presidente de Buenos Aires para Todos, Fabio Basteiro. “El tema del voto joven es una instalación que acompañamos en el Congreso Nacional y que vamos a acompañar en la Legislatura porque, independientemente del gobierno que esté, es un avance de los derechos de los jóvenes. Esto acerca la política a los jóvenes. El macrismo especula con las necesidades electorales y con el cacerolazo de mañana”, afirmó Basteiro, quien rechazó la idea de unir a toda la oposición.

La legisladora Claudia Neira, autora de uno de los proyectos, consideró que “el bloque PRO admitió a regañadientes la necesidad de cumplir con el mandato constitucional de la Ciudad en materia de derechos de la juventud”. “Cuando la juventud se hace presente, ni el PRO puede detener el avance”, indicó la diputada del bloque 20/21. Neira recordó que está reclamando el tratamiento de este proyecto desde la primera sesión del año. Afirmó que le señaló a María Eugenia Vidal que “de no reconocerse la plena vigencia de la ley nacional y al no existir código electoral de la Ciudad, iban a llover amparos de los jóvenes defendiendo su derecho”.

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El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, cambió de parecer sobre la marcha.
Imagen: DyN
 
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