EL PAíS › LA ESPOSA DE NABO BARREIRO A FAVOR DE PANDO

Testigos bajo sospecha

En una nueva audiencia del juicio que Cecilia Pando realiza contra la revista Barcelona –en el que le reclama 70 mil pesos de indemnización por daño moral por el uso de su imagen–, la apologista del terrorismo de Estado llevó como testigos a Patricia Mauriño y Ana Delia Maggi, la esposa del carapintada Ernesto “Nabo” Barreiro, ex jefe del centro clandestino de detención La Perla. Por Barcelona declararon Eduardo Blanco, integrante de su staff, y el especialista en medios Damián Loreti, que defendió el uso de la sátira y la parodia como recurso estilístico.

Además, Loreti señaló que a Pando le corresponde el mismo estándar de tratamiento en los medios que los funcionarios públicos y las personas de reconocimiento público, porque “es una persona privada que toma participación voluntaria en cuestiones de interés público”.

Pando demandó a Barcelona por una contratapa del año 2010 en la que apareció satirizada. La defensora de los represores se había encadenado al Edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa, que en ese momento conducía Nilda Garré, para reclamar la libertad de los militares presos por violaciones a los derechos humanos. La revista parodió la situación con un fotomontaje en el que se mostraba a Pando encadenada al estilo sadomasoquista con las frases “Ceci Pando se encadena para vos”, y “Las chicas quieren guerra antisubversiva” junto al título S/M, que en un juego de palabras, en lugar de decir sadomasoquismo, decía Soy Milico.

Ana Delia Maggi y Patricia Isabel Mauriño pidieron declarar en privado, sin periodistas, en la sala de audiencias. Maggi dijo que la contratapa de Barcelona fue “una incitación a la violencia” y que “en la familia militar” hay “códigos” que hicieron que la publicación resultara “shockeante” para Pando. La mujer del ex jefe del centro clandestino La Perla aseguró además que se “angustió” con la contratapa, a la que consideró que fue “como describir una violación”. A su vez, Mauriño, que está casada con un represor que fue condenado a prisión perpetua por crímenes del terrorismo de Estado cometidos en Corrientes, señaló que Pando “es una chica dedicada a su familia, madre, es una barbaridad, quizá a otra persona no le afecte como le puede afectar a ella”.

Eduardo Blanco, de Barcelona, fue el último en testimoniar. Explicó cómo se hace la revista, que ubicó en la tradición del periodismo satírico argentino, que tuvo en sus orígenes a publicaciones como El Mosquito. Blanco explicó además que la contratapa fue “una contestación a la opinión que ella expresó encadenándose”. “Parodiamos las expresiones públicas de la señora Pando, confrontamos con las ideas que expuso y que venía exponiendo desde antes, no sólo con la manifestación del Edificio Libertador”.

Fue la última audiencia del caso, en el que Pando pidió dos pericias, una psicológica para mostrar cómo la afectó la publicación del fotomontaje y otra contable sobre los fondos de la revista. Después, las partes deberán hacer sus alegatos. Se estima que la sentencia se dará a conocer en 2014.

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.