Cinco represores juzgados por delitos de lesa humanidad ocurridos en la última dictadura recibieron condenas de entre 6 y 25 años de prisión. El Tribunal Oral Federal Nº 1 de Neuquén llevó adelante el tercer juicio a represores en la provincia, donde se investigaron 54 casos de víctimas detenidas ilegalmente y torturadas en el centro clandestino de detención La Escuelita, montado en el batallón militar neuquino en 1976.

Los ex jefes militares Mario Gómez Arenas, Luis Alberto Farías Barrera e Hilarión de la Paz Sosa fueron sentenciados a 25 años de prisión, tras encontrarlos culpables de los delitos de privación ilegal de la libertad y tormentos, doblemente agravada por uso de violencia, amenazas y la duración del hecho. El ex agente de inteligencia Jorge Di Pascuale fue condenado a 17 años de cárcel, mientras que el ex subjefe de la delegación Neuquén de la Policía Federal Jorge Soza recibió una condena de seis años y medio.

El tribunal, compuesto por los jueces Diego Barroataveña, Leónidas Moldes y Richar Gallego, dará a conocer los fundamentos del fallo en un plazo de 40 días hábiles. Asimismo, no resolvió aún de qué manera se cumplirá la ejecución de la pena.

En declaraciones a la prensa, Barroataveña afirmó que “hay veces que escuchar los testimonios, aunque uno conoce la historia, es muy duro” y resaltó que Argentina sea uno de los únicos países que “está llevando adelante estos juicios y eso es muy importante”. En tanto, el fiscal federal Adrián García Lois manifestó su conformidad con las penas, aunque advirtió que podrían recurrir la sentencia de Sosa.