EL PAíS › PALLEROS SERA INDAGADO EL PROXIMO 30 DE SEPTIEMBRE

Intranquilidad en el menemismo

 Por Eduardo Tagliaferro

Varios son los ex funcionarios del menemismo a los que la presencia de Diego Palleros, el intermediario en la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, pone nerviosos. No por casualidad, de las muchas causas escandalosas que dominaron los años ‘90 fue ésta la que llevó a prisión a Carlos Menem. Aquí el ex presidente puso su firma en los decretos que autorizaron la operación. Una custodia policial trasladó a Palleros desde Ezeiza hasta el despacho del juez en lo penal económico Julio Speroni, en Comodoro Py. Allí se le notificó que a primera hora del 30 de septiembre se realizará su indagatoria. En un punto fue un trámite simbólico. Sin embargo, son muchas las miradas, muchos los abogados de involucrados en la maniobra ilegal, muchos los intereses que estarán pendientes de los movimientos de este militar retirado que no duda en repetir que todos “sabían a quiénes se les vendían las armas”.
Tanto Menem como sus principales funcionarios, cada vez que tuvieron que salir a explicar por qué el gobierno argentino le había vendido armas a Croacia –país sobre el que pesaba un embargo internacional y al que Argentina había enviado efectivos militares para que integren la fuerza de paz de la ONU– y a Ecuador –del que nuestro país era garante de paz, luego del Tratado de Río de Janeiro en 1968–, decían que los intermediarios las habían desviado. El gobierno menemista se cansó de repetir que el armamento había sido vendido a Panamá, que no tiene Ejército, y a Venezuela. Eso mismo decían los decretos presidenciales que dieron luz verde al operativo.
En una entrevista con el diario La Nación, Palleros incluso señaló que Croacia había ofrecido que la venta fuera oficial. Dijo que el croata Mikulic Zeljko había ofrecido certificados de uso final con la firma del gobierno croata. Según Palleros, el gobierno argentino fue el que maniobró para que en los documentos figurara otro destino. Esto explica algo que los conocedores de la guerra de los Balcanes suelen preguntarse: ¿por qué en ninguno de los muchos países que armaron a los croatas no se realizó una investigación como la que se desarrolló en la Argentina, hasta que la Corte Suprema decidiera dinamitar el expediente? En alguna oportunidad, un importante ex funcionario del menemismo reconoció ante este diario que Argentina no figuraba en los planes de los países que decidieron armar a los croatas. Es decir, la picardía criolla pudo entrever un negocio dentro del negocio. “Una avivada, una turcada”, en palabras del ex funcionario.
Palleros no solamente iluminó este punto sino que también complicó la situación de Emir Yoma, actualmente beneficiado con una falta de mérito por el juez Speroni. Cuando este militar emprendió la fuga para no quedar preso en el expediente del juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky, su entonces abogado defensor Néstor Blondi hizo llegar un escrito al juzgado federal de Jorge Urso en el que reconocía que se le habían pedido 400 mil pesos, en concepto de coima, para un importante empresario vinculado al poder político. Esto fue en el año 1994. Todos miraron a Yoma. Públicamente ahora Palleros señala que en el ‘95 Luis Sarlenga, ex interventor en Fabricaciones Militares, “me dijo que necesitaba 200 mil dólares de mi comisión por una de las ventas, para dárselos a Emir Yoma, para que se cerrara la investigación”.
Palleros se comprometió a no irse del país y a presentarse a declarar el 30 de septiembre. Las miradas ahora estarán puestas en los encargados de preservar a este acusado por contrabando agravado y en la Sala B de penal económico, que tiene que decidir sobre el sobreseimiento firmado por Speroni para Menem y Cavallo. “Hasta el día de la indagatoria vamos a tener que trabajar mucho y seriamente”, confía a Página/12 Isaac Wieder, abogado de Palleros.

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