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La consigna será “por una jornada laboral de seis horas y aumento general de sueldos”. Con esta premisa, distintas organizaciones sindicales de base, políticas y sociales se reunirán el próximo lunes en el Hotel Bauen para organizar el quinto encuentro nacional por la reducción de la jornada de trabajo. Una iniciativa que “promovería la creación de fuentes de empleo genuinas y una reactivación económica”.
La experiencia de los trabajadores de las líneas de subterráneos de Buenos Aires fue la disparadora de la idea que ahora suma más adeptos. “Después de que los Topos (como apodan a los empleados de subtes) ganaron la implementación de las seis horas de trabajo en lugar de ocho, por su condición de insalubre, la empresa Metrovías tuvo que tomar otros 500 empleados para ocupar los puestos de trabajo en los horarios vacantes”, dijo a Página/12 uno de los organizadores del encuentro para graficar la demanda de mano de obra que provocaría la reducción de la jornada laboral para todos los trabajadores en actividad.
Los propios empleados de subterráneos sacaron cuentas y fogonearon la posibilidad de trasladar esta demanda al resto de la sociedad y las autoridades nacionales. Después de sucesivas asambleas y reuniones, las adhesiones fueron creciendo. La reunión del lunes a las 18 en el recuperado Hotel Bauen (Callao al 300) tiene como objetivo crear la junta promotora del quinto encuentro nacional por las seis horas de trabajo, que se realizará en febrero y en la que se dará forma al proyecto que pretende reducir el flagelo de la desocupación y generar una reactivación económica que apuntale el alicaído mercado interno. La convocatoria es abierta y aspira a reunir a trabajadores y profesionales de todos los ámbitos.