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La onda expansiva llegó a la Costa. Tras la catástrofe de Cromañón, el Ministerio de Seguridad bonaerense anunció una batería de medidas para reforzar la seguridad de la noche en los principales centros turísticos del verano. Habrá operativos sorpresivos en locales y control de medidas contra incendios a cargo del cuerpo de bomberos voluntarios de cada localidad. En el resto del país, los controles también se ponen a la orden del día.
La cartera comandada por el ministro León Arslanian no quiere pesadillas que oscurezcan las vacaciones. Para prevenirlas, siguió algunas de las medidas implementadas por el propio gobierno de la ciudad de Buenos Aires como consecuencia del incendio y el horror del 30 de diciembre pasado.
Una de las primeras medidas anunciadas será el chequeo de las habilitaciones de los locales bailables. Control de salidas de emergencia y del número de matafuegos por local. Las inspecciones “sorpresivas” comenzarán en Mar del Plata y luego se extenderán al resto de las ciudades de la costa, incluso a Pinamar, donde los boliches “cumplen con todas las medidas de seguridad más allá de lo exigible”, según advirtió ayer el director de Fiscalización de esa ciudad, Luis Berner. Los locales “no tienen material inflamable y cuentan con muchas salidas de emergencia y muy amplias”, aseguró.
Fuera del circuito turístico de verano, uno de los distritos más predispuestos a revisiones es la ciudad de La Plata. El director de Control Urbano, Luis Patiño, intenta crear un organismo semejante al Comité Provincial de Seguridad Deportiva para perfeccionar las inspecciones que se llevan a cabo en los boliches platenses.
Los controles se repiten también en discotecas de Córdoba, Catamarca, Bahía Blanca, Resistencia y Mendoza, donde tiempo atrás los jóvenes vivieron la experiencia de un incendio sin víctimas fatales ocasionado con bengalas en una disco de la ciudad de Guaymallén durante la presentación de la banda rockera Los Gardelitos. En cada una de estas ciudades los inspectores controlarán habilitaciones, medidas contra incendios y condiciones para garantizar evacuaciones.
En Catamarca, los controles estarán a cargo del subjefe de la Regional Primera de la policía provincial, el comisario Raúl Córdoba. Sus tropas se encargarán de ejercer “un estricto control de las condiciones de seguridad de los locales bailables”, detalló ayer el propio comisario. Lo mismo hizo el intendente de Bahía Blanca, Rodolfo López. En primera persona le ordenó a todo su gabinete diseñar una comisión especial anti-desastres: la comisión en cuestión se encargará de controlar cada uno de los locales.
Las medidas de seguridad que se implementarán en la ciudad de Córdoba y las zonas turísticas de la provincia aún no están listas. Funcionarios del municipio de la capital cordobesa mantuvieron dos reuniones con empresarios de la noche, dueños de discos y de locales de espectáculos públicos para evaluarlo.
Las autoridades de la provincia de Chaco, en tanto, descubrieron la primera falta grave del año. En medio de una de las inspecciones de prevención, encontraron un local sin autorización municipal. El boliche, conocido como El Viejo Galeón, sin embargo, cuenta con un amparo judicial que de momento está impidiendo el cierre o la clausura. Según la intendenta de Resistencia, Aída Ayala, en la ciudad hay unos 15 locales nocturnos “periódicamente controlados”. Fuera de ese universo está el que no está habilitado. “Funciona de forma irregular, gracias a un ‘amparo judicial’, en el centro de la ciudad”, dijo la funcionaria.