EL PAíS › ALI RODRIGUEZ, CANCILLER VENEZOLANO

“Lavagna nunca los criticó y acompañó los acuerdos”

El canciller de Venezuela visitó Buenos Aires para analizar la inminente incorporación de su país al Mercosur y destacó los beneficios mutuos de esta medida. Señaló que Lavagna participó en los acuerdos entre las dos naciones.

 Por Martín Piqué

El ventanal del cuarto piso del Sheraton Park Tower muestra una plaza en penumbras y desolada por el frío del domingo. Son las siete de la mañana y Retiro es un desierto. El vacío apenas está cortado por la silueta vertical de la ex Torre de los Ingleses. Desde el hotel se la ve en primer plano. “¿Quién construyó esa torre?”, preguntan con su tonada caribeña las colaboradoras del canciller de Venezuela, Alí Rodríguez. Risueñas, mencionan dos cosas que no abundan en Caracas: las calles anchas y los paseadores de perros. Alí Rodríguez escucha en silencio, no se le escapa ninguna mueca. Acomodado en un sillón, iluminado por una lámpara que le recorta la mitad de la cara, el canciller está concentrado en la entrevista con Página/12. Con un tono bajo y pausado que sólo acelera cuando esgrime cifras de la actividad petrolera (como corresponde a un ex titular de la poderosa OPEP), habla de la incorporación de su país al Mercosur y anuncia nuevos acuerdos entre Pdvsa y Repsol. Luego, sin inmutarse y con una leve pizca de ironía, contesta las críticas del ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, a quien conoce de las negociaciones que precedieron a la compra de títulos de la deuda externa argentina.

Ex jefe guerrillero en los ‘60, Alí Rodríguez milita en Patria para Todos, uno de los partidos que forman la coalición chavista. “Es uno de los mejores cuadros del gobierno de Chávez”, lo describen en la Rosada. Su visita tuvo varias motivaciones. La principal fue la firma del protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur. El tema interesa muchísimo a Caracas, como lo prueban los tres diarios –La Nación, Clarín y Página/12– que están extendidos sobre la única mesa de la habitación. El embajador de Venezuela en Buenos Aires, Roger Capella, busca las notas sobre el ingreso de Caracas al bloque comercial. “Privilegiaron el tema de las papeleras”, informa a su canciller, que no hace comentarios. Aunque lo disimule, Rodríguez conoce bien los pormenores de la política argentina. Interlocutores no le faltan: media hora después de empezar la entrevista, en la planta baja del Sheraton lo está esperando Claudio Uberti, titular del organismo de control de concesiones viales (Occovi).

–¿Qué le puede aportar Venezuela al Mercosur?

–En este proceso de integración, Venezuela puede ser tanto receptor como también proveedor de inversiones. Gracias a su poder de compra, Venezuela es una importante importadora de gran diversidad de productos. Pero no sólo exporta petróleo y derivados, sino también una gran variedad de productos. Necesitamos impulsar una mayor diversificación de la economía. Por décadas, Venezuela ha dependido casi exclusivamente o en un alto grado de un solo producto, que es el petróleo. La integración no se debe limitar únicamente a los aspectos económicos y comerciales.

–Uno de los problemas de la Argentina es que está llegando al umbral de agotamiento de sus reservas de petróleo. Y las empresas privadas no están explorando lo suficiente. Conociendo su experiencia como ex presidente de la OPEP, ¿qué le aconsejaría al gobierno argentino?

–Yo no estoy en condiciones de darle consejos a la Argentina porque aquí tienen gente muy conocedora. Tanto Pdvsa y Enarsa, pero también Pdvsa-Repsol y Pdvsa-Petrobras, están conversando sobre las posibilidades de desarrollar emprendimientos conjuntos en la Argentina. Se está estudiando hacer algo en refinación. Venezuela tiene un plan de expansión de la producción de barriles. Va a haber mayor cantidad de excedentes exportables de derivados del petróleo. Hay muchas posibilidades de intercambio de inversiones de Repsol en Venezuela y de Pdvsa en la Argentina. Repsol tiene inversiones importantes en Venezuela y tiene interés en participar en la faja del Orinoco, la mayor reserva del mundo. Con la Argentina ha funcionado muy bien el esquema de complementación económica. Venezuela tiene gran capacidad de tomar importaciones. Estamos importando vacas, maquinaria agrícola, estamos reparando los buques de Pdvsa en los astilleros de Río Santiago.

–¿Están conformes con el trabajo realizado por el astillero?

–Hasta ahora el desempeño ha sido satisfactorio.

–En su país han implementado un mecanismo que obliga a las empresas extranjeras a asociarse con PDVSA para explotar áreas petroleras. ¿Se condiciona a la inversión extranjera?

–Siempre ha habido un condicionamiento, eso está en las leyes. En Venezuela, tras la apertura petrolera de los ’80 se les dio mayor participación a las empresas extranjeras. Todo combinado con una reducción de regalías e impuestos. Eso hizo más aguda la declinación de la contribución fiscal petrolera, y eso significaba el empobrecimiento de la población. Nuestra intención fue corregir esa situación. Con el nuevo esquema las empresas han aceptado pagar el 33 por ciento de regalías, un 50 por ciento de impuestos sobre la renta, y ceder a Pdvsa por lo menos un 51 por ciento de la composición accionaria. Aunque todo necesita control.

–Hace unos meses se dijo que Venezuela estaba asesorando a Bolivia con técnicos de Pdvsa en la nacionalización del gas. ¿Fue así?

–No va a pasar mucho tiempo para que alguien diga que Venezuela estuvo detrás de la erupción del volcán en Indonesia. Quienes acusan a Venezuela ignoran que en Bolivia hubo un referéndum mucho antes de que Evo Morales fuese presidente. Y Evo Morales durante la campaña simplemente se comprometió a llevar adelante ese referéndum, a cumplir con el mandato del pueblo boliviano. Y lo hizo. Cuando se hizo el referéndum no había ningún funcionario de Pdvsa en Bolivia. Antes sí, pero por pedido de ellos. Incluso yo estuve en distintas reuniones con autoridades petroleras de Bolivia, por solicitud del gobierno del doctor Carlos Mesa.

–¿Usted comparte la crítica que le hizo a Morales la cancillería brasileña, que lo cuestionó por mandar soldados a los campos de Petrobras y por no avisarle a Lula ni siquiera quince minutos antes?

–Esos son asuntos internos de Bolivia.

–En el gobierno argentino hay sectores que miran con preocupación la conformación de un supuesto eje La Habana-Caracas-La Paz, que estaría quitándole espacio a la alianza entre Brasil y Argentina. ¿Qué opina?

–Podrían ver también la conformación de un eje entre Venezuela-Brasil-Argentina. La relación hoy entre Venezuela y Argentina desde el punto de vista económico es mil veces superior a todo lo que pudieron hacer gobiernos anteriores. Y la relación con Brasil y Venezuela se está incrementando significativamente.

–La relación pareciera que está concentrada en lo comercial y que no hay profundas coincidencias político-ideológicas.

–Hubo coincidencias que se pusieron de manifiesto en asuntos muy cruciales como la última cumbre de Mar del Plata, que todos recordamos. Néstor Kirchner tuvo una posición, que fue acompañada por Venezuela.

–Venezuela quiere ocupar una plaza en el Consejo de Seguridad de la ONU, en calidad de miembro no permanente. ¿Tiene apoyo de sus vecinos?

–Brasil expresó en la Asamblea de la OEA que apoyará a Venezuela. Y de Chile estamos esperando. La Argentina ya lo ha dicho públicamente.

–El ex ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, hizo críticas muy duras al acercamiento de Kirchner a Chávez. ¿Qué opina?

–Mire, yo estuve en varias reuniones donde se le preguntó si estaba de acuerdo y el señor Lavagna, lejos de criticarlo, lejos de oponerse, lo acompañó. El estaba presente. En varias reuniones él estuvo.

–Lo consulto por dos críticas puntuales que se le hicieron a Chávez. Que está haciendo negocios muy redituables con la compra de títulos de la deuda externa argentina revendiéndolas a la banca privada venezolana. Y que en la venta de fuel oil, lo hace a un precio no demasiado razonable.

–Que yo sepa Argentina nunca tuvo condiciones tan favorables para el pago del fuel oil. Ahora Lavagna lo cuestiona, pero él formó parte de la discusión del mecanismo, por el cual Argentina deposita el pago de la factura a condiciones muy favorables y Venezuela utiliza ese dinero para estimular las exportaciones de la economía argentina. Y lo de los bonos se hizo a solicitud de la contraparte argentina. El doctor Lavagna formaba parte de la delegación argentina. Lo que ocurre con cualquier bono es que se negocian y producen una ganancia, algo normal del mercado financiero. Eso le permitió a la Argentina cancelar la deuda con los organismos internacionales. Pero tal vez Lavagna pretendía que esa relación siguiera bajo las condiciones que imponía el Fondo Monetario.

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Imagen: Guadalupe Lombardo
 
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