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“Están pensando más en cómo arman una trenza, a la cual llaman pomposamente `gobierno de salvación nacional’”, dice Rodolfo Terragno y es claro que se refiere a Leopoldo Moreau y los dirigentes que lo apoyan en la interna. Su objetivo es marcar un contraste con su propia candidatura presidencial, a la que define como exponente de “un radicalismo con vocación de poder que no quiere ser furgón de cola del PJ”.
–Las encuestas indican que las chances del radicalismo son mínimas pero aún así decidió pelear la interna, ¿por qué?
–Las chances hoy..., mañana empieza otro radicalismo porque no hay duda de que si nosotros ganamos, gana una mentalidad completamente distinta, una visión estratégica y un radicalismo con vocación de poder que no quiere ser furgón de cola del PJ.
–¿Ser furgón de cola del PJ es el plan de sus adversarios internos?
–No hay duda de que hoy hay un radicalismo derrotista, que tiene complejo de inferioridad y cree que el próximo gobierno va a ser del PJ. Entonces, se prepara para discutir el reparto de cargos. La gente huele eso y no mira al radicalismo como alternativa. Eso va a cambiar mañana.
–¿Realmente cree que usted podrá levantar al radicalismo después de lo que fue la gestión de Fernando de la Rúa?
–De la Rúa continuó desde el punto de vista económico la gestión de (Carlos) Menem; eso quedó demostrado cuando trajo a (Domingo) Cavallo. Yo me fui del gobierno de De la Rúa. Si hay alguien que no tiene que hacerse cargo del fracaso económico del gobierno de la Alianza soy yo.
–¿Qué implicaría un triunfo suyo hacia el interior de la UCR?
–La revolución de los intendentes, siempre taponados por la oligarquía partidaria. El hecho de que un precandidato presidencial le pida al presidente del Foro de Intendentes y al secretario de la Federación Argentina de Municipios que se pongan de acuerdo y nominen al candidato a vice no tenía precedentes.
–¿Hasta qué punto lo acompañará el afiliado radical?
–La idea de que los aparatos mueven a la gente como se les da la gana es anacrónica. No niego la importancia de la organización y el dinero, pero eso no es todo. Me ha tocado otras veces luchar contra los aparatos; llegué a la presidencia del Comité Nacional contra la voluntad de Alfonsín y Moreau y a la senaduría compitiendo contra el aparato de la Capital. Una vez fui derrotado por los aparatos: cuando De la Rúa y yo éramos precandidatos para el ‘99 y Alfonsín, Moreau, Angeloz, Losada y todos se pronunciaron públicamente por De la Rúa.
–¿Pensó a quién debería apoyar la UCR si no llega al ballottage?
–No. Pensar eso disminuye las chances de ganar y ese es el problema de los radicales que hoy tienen el control: están pensando en cómo arman una trenza, a la cual llaman pomposamente “gobierno de salvación nacional”.
–¿Sospecha que puede haber alguna injerencia del PJ en la interna?
–La interna abierta debía ser simultánea y fiscalizada por la Justicia electoral, lo que limitaba la posibilidad de interferir. Esta es una elección con padrón universal en la que hay mucha gente ociosa que puede ser llevada a votar.