EL PAíS › OPINION

Cuando silben a Bush

 Por Raúl Kollmann

Dentro de un año o dos, o tal vez antes, ¿silbarán los familiares de las víctimas del 11 de setiembre a George W. Bush? ¿Habrá un verdadero escándalo en el 2003 en el acto por el aniversario del ataque contra las Torres Gemelas? ¿Se tendrán que bajar del escenario el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y las autoridades del FBI y la CIA?
Todo esto que todavía no ocurrió en Estados Unidos, sí pasó aquí en la Argentina en 1997, tres años después del atentado contra la AMIA. En ese momento, todos los familiares agrupados entonces en Memoria Activa produjeron un discurso histórico en el que acusaron al gobierno de Carlos Menem, a sus ministros y a los propios dirigentes de la comunidad judía de tener responsabilidad en la falta de prevención antes del atentado y en haber obstruido la investigación después.
¿Ocurrirá esto en Estados Unidos?
El malestar entre los familiares se empieza a percibir. Alberto Santoro, padre de Mario, el argentino que murió tratando de salvar gente en las Torres, dijo ayer en el programa radial “El Exprimidor” que “los políticos nos tratan de usar a nosotros los familiares para ganar las próximas elecciones. No vamos a participar de ningún acto oficial”. Y, sorpresivamente, agregó: “Después de Bin Laden el principal culpable de los atentados fue Bush, con su política agresiva y nefasta. Ahora quiere usarnos para entrar en guerra con Irak”. Judith Francis estaba en las Torres cuando los aviones impactaron. “Me despidieron de la empresa y este 11 de setiembre no quiero revivir aquel día por enésima vez ni quiero ver a los políticos hinchando el pecho y haciendo discursos. La mayoría de los sobrevivientes y familiares que conozco piensan como yo. Lo único que pretenden de nosotros es mostrarnos llorando.”
Por ahora, sólo por ahora, la administración Bush tapa todo con invocaciones patrióticas y cantos de guerra contra Irak. “El atentado te cambia la vida en un minuto –dijo Laura Ginsberg anoche a Página/12–. Poco a poco te vas dando cuenta de que ese atentado no nació de un repollo sino de una política del gobierno. Después vas viendo que no investigan nada y con el tiempo se produce el estallido, te empiezan a quedar más claras las responsabilidades.” Todo indica que en Estados Unidos se va a producir, tarde o temprano, un proceso similar en los familiares. Ya ven cómo los usan, pero percibirán igualmente que los atentados también tuvieron que ver con la política feroz de Estados Unidos sosteniendo a los millonarios tiranos árabes que mantienen en la pobreza a sus pueblos. También percibirán que la CIA y el FBI cometieron errores grotescos que hicieron posible los atentados. En ese momento, los familiares silbarán a Bush. Entonces Rumsfeld, como los ministros argentinos, tendrá que huir del escenario.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.