Dos especialistas en infectología coincidieron en afirmar que la medida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que decidió elevar a fase 5 el nivel de alerta mundial de pandemia por gripe porcina, demuestra que “existe una diseminación muy dinámica de la enfermedad producida por el contagio entre personas”. Para conocer la situación actual de la enfermedad en Argentina, Página/12 consultó a Alfredo Seijo, jefe de Zoonosis del Hospital Muñiz, y a Jorge San Juan, jefe del Departamento de Atención Intensiva al Paciente Infectológico Crítico de ese centro de salud. En este sentido, Seijo confirmó que “no hay circulación del virus en el país y lo único que hay que hacer es un seguimiento de todos los casos sospechosos registrados que tengan nexos epidemiológicos con México”.

–¿Hay recomendaciones para aquellas personas que llegaron provenientes de los países con casos positivos de gripe?

Seijo: –Sí. Todas aquellas personas que regresaron de México o Estados Unidos en los últimos diez días y presenten fiebre y complicaciones respiratorias tienen que hacer un autoaislamiento, colocarse barbijo y consultar inmediatamente al servicio de salud. El Hospital Muñiz tiene una guardia permanente que funciona las 24 horas para evacuar todo tipo de dudas. Por el momento, la población no tiene que tomar ninguna medida especial.

–¿Y si la gripe llega a la Argentina?

S.: –En ese caso, lo más importante es limitar las concentraciones de personas e implementar el lavado de manos y la desinfección de artículos que se comparten habitualmente (teclados y teléfonos, entre otros). Dependiendo del buen uso y de su calidad, el barbijo se convierte en una estrategia importante que funciona como barrera en caso de que haya un brote local.

Ayer, luego de una reunión con autoridades sanitarias porteñas, Jorge San Juan –miembro del Comité Operativo de Emergencia Epidemiológica– afirmó que Argentina “está cumpliendo con las normativas sanitarias internacionales”. “Los casos sospechosos han sido confirmados como negativos”, manifestó San Juan.

–¿Cuándo se habla de caso sospechoso?

San Juan: –Cuando tenemos un paciente que presenta 38 grados o más de fiebre, que esté dentro de los 7 días de haber regresado de una zona afectada por gripe y que, además, presente otras manifestaciones de un síndrome gripal (cefalea, decaimiento, náuseas, vómitos o diarrea).

–¿Cómo se procede en estos casos?

S. J.: –A toda aquella persona que tienen esas manifestaciones le realizamos hisopados para un posterior estudio virológico. Los estudios de los pacientes de Buenos Aires se practican en el Servicio de Virología del Hospital Gutiérrez, mientras que los casos sospechosos del resto del país son derivados al Instituto Malbrán.

Finalmente, San Juan reconoció la complejidad que presenta la enfermedad y admitió que “si bien estamos preparados desde 2003, cuando se conformó el Comité de Emergencia Epidemiológica ante una eventual pandemia de gripe, se hace muy difícil coordinar cuando los hechos se suceden en forma tan vertiginosa”.